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Toni Caballero
Jueves, 24 de abril 2025, 00:03
El activo más importante de cualquier empresa son sus trabajadores, por ello resulta imprescindible contar con una plantilla bien dimensionada, organizada y adecuada a los ... servicios que se prestan. Con este pretexto, los sindicatos CGT y CSIF y el Grupo Municipal Popular han decidido elevar la voz para denunciar el «desorden organizativo» que impera en el Ayuntamiento de Miranda «que no sólo se arrastra desde hace tiempo sino que ha empeorado en los últimos meses».
A través de informes y notas individuales, han recordado las «reiteradas advertencias de trabajadores y representantes sindicales» que han sido desoídas por parte del equipo de Gobierno. Así las cosas, desde CSIF entienden que los problemas más graves son «la falta de planificación y la demora extrema en la cobertura de vacantes».
Como consecuencia, añaden que «hay trabajadores sobrecargados asumiendo funciones adicionales sin apoyo». Pero también lamentan «la ausencia de una definición clara de funciones por categoría laboral y la dependencia excesiva de personas concretas», una problemática que se ha visto multiplicada en Recursos Humanos, «donde ha sido necesario externalizar la confección de nóminas», con su correspondiente coste, al no contar con los profesionales que realizas en las labores.
Por estos motivos, reclaman la reactivación «inmediata» de los procesos selectivos ya iniciados y «paralizados sin justificación», tales como el del arquitecto técnico o el inspector medioambiental, entre otros; la cobertura «ágil» de las bajas laborales; la elaboración de un plan estratégico de Recursos Humanos para los próximos años y, sobretodo, «una correcta organización interna» que evite sobrecargas.
En esta línea, desde el área municipal de CGT, optan por enumerar las principales «carencias» que observan en el ámbito laboral y que «siguen pendientes además del reconocimiento de superior categoría como las de oficial de Obras y Polideportivo».
Sin ir más lejos, cifran en cerca de 20 plazas vacantes las que el ente municipal debería cubrir con urgencia. Una plaza en Limpieza, otra de mantenedor de edificios en Obras, dos puestos sin cubrir en el Polideportivo y cinco bajas de larga duración, tres personas más para la Biblioteca Cervantes, el tercer efectivo para Cementerios y personal administrativo para Medio Ambiente; entre varias más.
«Pero lo más acuciante es resolver el verdadero tapón de botella que suponen para el organigrama municipal las comisiones de servicio, en las que están involucradas seis plazas de los servicios municipales en las que en algún caso son 15 años de demora. El equipo de Gobierno navega en esta constante improvisación para ahorrar del presupuesto destinado a personal en torno a 2 millones de euros», cierran.
Los huecos son numerosos y se reparten en numerosas ramas, pues también falta personal en Negociado, tres sargentos y un jefe de Bomberos, y dos inspectores, un subinspector y cinco oficiales en Policía Local.
Gran parte de este diagnóstico es compartido por parte del Grupo Municipal Popular. «Más allá del número de vacantes, que está ahí, queremos hacer hincapié en la pésima organización del Ayuntamiento. Hay plazas por cubrir que son esenciales y esto hace que el Miranda haya dejado de ingresar en torno a 1,8 millones de euros entre multas no impuestas, gestión de tributos y demás. Mucho de ese dinero acabará volviendo con las plusvalías,Ayuda a Domicilio y demás, pero de primeras ha supuesto un agujero importante en la economía local. Se están dejando de ofrecer servicios importantes a los mirandeses», zanjaba Sergio Montoya.
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