Las cuadrillas de Miranda pagarán 5 euros diarios por cada sanjuanero para comer en la carpa

A última hora, tras conocer las condiciones, un par de peñas han decidido declinar esta opción y buscar una alternativa. Las bajas no modifican el precio al resto porque se puede eliminar un módulo, así que la factura final también se reduce proporcionalmente.

Cada cuadrilla abonará 5 euros por comensal y día. Da igual si se utiliza solo para comer o también para la cena. En total se darán 4.305 servicios entre los dos días, siendo la comida del domingo la más concurrida ya que se sentarán a la mesa 2.662 personas. A la hora de cenar, ya son menos los usuarios porque muchos tienen contratados a bares del centro para hacer la ronda.

La colocación de una carpa de gran tamaño es una solución para evitar que muchas cuadrillas tengan que irse durante unas horas de la ciudad ante la imposibilidad de encontrar un restaurante en Miranda, algo que ha sucedido muchos años en San Juan La idea de la Cofradía es que la máxima cantidad de dinero posible de la gran suma que mueven las fiestas se quede en la ciudad, aunque para la carpa se contrata a catering de fuera, además de evitar las molestias y el riesgo de un desplazamiento en autobús a miles de personas.

La colocación de la carpa fue bien recibida por el mundillo sanjuanero aunque su coste suscitó el año pasado cierta polémica sobre si la Cofradía debería asumir parte del mismo o si la deben pagar íntegramente los que la usan, como finalmente se hará.

Lo que sí pagará la Cofradía es el coste adicional de tener la carpa instalada ya la semana previa y poder acoger así la alubiada. La pasada edición fue un fracaso por la decisión de Roberto López de Davalillo de repercutir en cada comensal ese dinero, argumentando que no todos los sanjuaneros van a la alubiada y por eso no se debía destinar una partida común, lo que elevó hasta 22 euros el precio del menú. La mayoría de sanjuaneros decidió dar plantón al acto, que quedó muy deslucido.

Desde que asumió la presidencia, Carlos Calvo dejó clara su intención de restablecer la paz social y que el fin de semana del Blusa volviera a tener un carácter popular y masivo. Por eso, la Cofradía sufragará con fondos propios el coste de la carpa para ese día, que ronda los 7.000 euros con baños portátiles incluidos. Con esa medida, se logra que el menú baje a 15 euros, con formato de autoservicio. Es decir, no habrá camareros llevando a las mesas cada plato, sino que serán los comensales los que deberán pasar por el lugar en el que se sirve y luego ir a su asiento.

La carpa se colocará en el parking junto a la comisaría ya que las obras de ampliación del mismo finalizarán a tiempo. Además, les negociaciones de la Cofradía han conseguido que se utilice un sistema de pesos que no daña el asfalto y que tampoco encarecerá el precio de la instalación.