Correos acusa la falta de carteros en verano al tener vacante cerca del 30% de la plantilla

Pero una vez solventada la papeleta electoral, la mayor parte de refuerzos contratados para esta sobrecarga de trabajo ya no están, y la realidad de la falta de carteros vuelve a ser la nota dominante en muchas ciudades. Miranda no es una excepción, ya que según CSIF hay vacantes un 30% de los puestos, algunos de forma continuada y otros por no haber suplentes para cubrir las vacaciones de los trabajadores.

«El agradecimiento a la plantilla por el buen trabajo de las elecciones debería haberse demostrado con más contrataciones en verano», afirma Bienvenido Prieto, responsable regional del sector de empresas públicas del sindicato, quien remarca que desde el 24 de julio (un día después de los comicios) «asistimos a los mismos recortes de personal, una manera decepcionante de valorar el sobreesfuerzo de los empleados».

Aunque en los últimos años el correo ordinario se ha reducido por que la carta ya es un medio de comunicación interpersonal en desuso, las notificaciones de las administraciones se mantienen y las compras por internet se han disparado «hasta un 70% en menos de una década», por lo que los carteros soportan una elevada carga de trabajo. También la paquetería internacional ha sufrido un notable incremento.

La última Oferta Pública de Empleo (OPE) para 7.200 puestos solo ha sido un parche que no sirve para compensar la reducción de personal de los últimos años, en los que se han eliminado o quedado vacantes «más de 20.000 plazas en todo el país».

Esa escasez, repercute en todas las poblaciones y se agrava en la época estival. «En Miranda, igual que en otras ciudades, cuando un cartero se va de vacaciones se le pide a los compañeros que asuman el reparto de su zona. Eso provoca que haya retrasos en las entregas», asegura Prieto, que ha pedido por escrito al presidente de Correos que ponga solución a una problemática que en mayor o menor medida se repite en toda la comunidad autónoma. «Es imposible llevar el reparto al día, lo que empeora las condiciones laborales del personal, degrada el servicio y pierde calidad la atención que recibe el ciudadano», remarca el portavoz regional del CSIF.

Quienes más sufren la carencia de carteros son los pueblos. «Ahora que hay más población y demanda de servicios, no se puede permitir que haya menos carteros rurales, porque además se incumple el Sistema Postal Universal», apuntan desde el sindicato, dejando claro que con un tercio de la plantilla «no se puede soportar la misma carga de trabajo, lo que también afecta a los polígonos industriales y al final repercute en el reparto al centro del casco urbano».