Conciertos en un escenario sobre la ría pero no sobre el río en Miranda

Pero entonces se topó con la negativa de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) «por su posible afección al régimen de corrientes e incluso a terceros que con su instalación puedan generarse», así como por tratarse de una zona de la ciudad inundable. Un argumento que no convenció a la organización pero que tuvo que resignarse entonces y lo ha tenido que hacer en las siguientes solicitudes. La última hace un par de meses a través de responsables municipales.

«Creo que ha habido una falta de interés a la hora de analizar nuestra solicitud. Esto demuestra que, al final, somos una ciudad de segunda y que no somos capaces de generar una diferenciación que nos daría una actividad como la que planteamos nosotros», se lamentaba el presidente del colectivo, Ramiro Molinero.

Cuando pidieron montar un escenario sobre el Ebro, cerca del puente Carlos III en el que actuaran varios grupos a los que el público pudiera seguir desde las riberas era «por marcar un poco la diferencia con otros festivales. Nosotros no podemos competir con eventos que tienen mucho más presupuesto y nombres más grandes en el cartel; por eso intentamos ofrecer cosas que atraigan al público y ésa era una de ellas. Pero aquí se proponen y no sale y en Bilbao, sí. Tenía que ser todo más fácil».

Tampoco comparten desde la asociación que el Albergue Fernán González vaya a cerrar de nuevo por vacaciones la primera semana de septiembre coincidiendo con el festival, cuando la demanda de camas en la ciudad se multiplica. «Si cuando la gente necesita pernoctar en la ciudad y va a dejar dinero en Miranda cerramos... qué queremos», cuestionaba Molinero; que ponía el acento en el esfuerzo que desde el inicio del festival ha hecho la asociación para que la cita revierta económicamente de manera positiva en la ciudad.

Pero cuantas menos lugares en los que alojarse haya más difícil será conseguirlo, como también lo será que crezca el evento. Por eso agradecía el impulso de la iniciativa privada para reabrir espacios clausurados como El Convento. «Si queremos que la ciudad crezca lo tiene que hacer en todos los sentidos. Tendríamos que remar todos para el mismo lado», zanjaba.