Davalillo (segundo por la izquierda), charla con miembros de la junta gestora de la Cofradía. avelino gómez

La Cofradía enviará a las cuadrillas una encuesta para saber su opinión de las fiestas

Davalillo quiere palpar el sentir del mundo sanjuanero antes de introducir cambios en el programa

raúl canales

Martes, 13 de diciembre 2022, 00:00

La cuenta atrás para San Juan del Monte ha comenzado y Roberto López Davalillo no tiene mucho tiempo para preparar sus primeras fiestas al frente ... de la Cofradía. Sin prisa pero sin pausa, el nuevo presidente ya se ha puesto manos a la obra. Aunque todavía no han trascendido los nombres de la junta directiva, tiene «muy hilvanado» el equipo que le acompañará en esta etapa.

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El calendario aprieta por lo que Davalillo ya ha dejado claro que esta edición tendrá en muchos aspectos un carácter continuista, pero también quiere que se note su impronta. Llega con muchas ideas para revitalizar las fiestas, aunque algunas se quedarán en el tintero por ahora por falta de tiempo y se irán desarrollando a lo largo de sus cuatro años de mandato. Otras se verán reflejadas ya en el próximo programa.

La prioridad para el nuevo presidente pasa por recuperar parte del espíritu sanjuanero que considera que se ha perdido en los últimos años, en los que la tradición ha quedado un poco difuminada por la evolución que ha seguido el formato festivo.

El primer paso, antes de aventurarse a hacer cambios, será sondear la opinión de las cuadrillas, por lo que la Cofradía enviará esta semana un cuestionario sobre temas relacionados con San Juan. La intención es que las respuestas orienten a la nueva junta directiva sobre los problemas y preferencias de los «verdaderos actores» de las fiestas, como las calificó el presidente en su discurso de presentación.

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Las multiverbenas se verán reducidas y se buscan fórmulas para que las cuadrillas no tengan que irse fuera a comer

ideas renovadoras

Por lo que ha dejado entrever, Davalillo es partidario de reducir el programa, sobre todo las multiverbenas, al entender que diseminan demasiado a la gente. Su idea apunta a concentrar los actos y que los mirandeses retomen la calle como punto de encuentro. También que ser sanjuanero implique algo más que tres días de celebración y que a lo largo del año la Cofradía organice otros eventos de interés en la ciudad.

Actos tradicionales como los ochotes también sufrirán modificaciones. Para adelantar sus planes, la Cofradía ha convocado este jueves tanto a los ochotes infantiles como adultos a una reunión en la sede. Los primeros a las 19 horas mientras que los adultos están citados a las 20,15 horas.

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Más gasto en la ciudad

El nuevo presidente llega al cargo en un momento muy favorable, con unas cuentas totalmente saneadas, ya que la junta saliente ha dejado más de 70.000 euros en caja, cifra que se incrementará en breve porque el Ayuntamiento ha dado su palabra de aumentar en 10.000 euros la subvención.

El estado de las cuentas otorga tranquilidad a la hora de trabajar y concede a Davalillo margen de error para su primera edición. A nivel económico y de gestión, la junta saliente ha dejado el listón muy alto, algo que no duda en reconocer Davalillo, que tratará de dar una vuelta de tuerca al programa para dejar su sello en los próximos cuatro años.

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Los ochotes están citados este jueves en la Cofradía porque es uno de los actos a los que se quiere dar una vuelta de tuerca

tradiciones

«El dinero de los sanjuaneros se tiene que quedar en la ciudad», asegura la cabeza visible de la Cofradía, que lamenta que en los últimos años algunas cuadrillas se vayan a comer a otras localidades el domingo o que la mayoría de los catering se encarguen a empresas de fuera, incluida la alubiada del Fin de Semana del Blusa. Aunque prefiere no desvelar sus planes, Davalillo tiene en mente propuestas para invertir esa tendencia y que la hostelería local ingrese la mayor cantidad de dinero posible de los más de dos millones que mueve San Juan del Monte.

El gasto medio de cada sanjuanero adulto ronda los 200 euros, de los cuales una gran parte se destina a la cuota de la cuadrilla, que incluye comida y bebida además de gastos comunes como la charanga o mantenimiento de caseta. A esa cifra hay que añadir lo que cada persona consuma de manera individual en los bares, así como gastos extraordinarios en renovar la indumentaria.

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