Está claro que paella se escribe con P
La Parranda se presentó por primera vez al concurso y ganó innovando en el día de más protagonismo para los más pequeños
San Juanín es un día mucho más tranquilo, no en vano es la jornada en la que el protagonismo lo adquieren los sanjuaneros más pequeños. ... Este año, además, la Cofradía quiso dar importancia a los txiquis convirtiendo a los sanjuaneros pequeños y a los pregoneros, tanto los elegidos este año como los que lo fueron en el 2020 en jurado de los dos concursos que ocuparon buena parte de la tranquila, soleada y muy concurrida mañana de San Juanín que quedó claro que año tras año se está convirtiendo en un día en el que hay una mayor participación.
Durante la comida más de uno de esos protagonistas pusieron de manifiesto que son tantas las actividades que tenían que realizar que «no estaría mal que mañana no hubiera cole; vamos a estar bastante cansados», decían aun sabiendo que el deseo se quedará sólo en eso.
Este año los sanjuaneros infantiles y los pregoneros de este año y el 2020 eligieron su paella
No estuvieron sanjuaneros y pregoneros de brazos cruzados, ni mucho menos. En el ya tradicional concurso de paellas, en el que participaron un total de diez cuadrillas, este año se estableció un premio que se otorgó después de que se tuviera en cuenta el paladar de los más pequeños. Probaron todas las paellas y decidieron que para ellos la mejor era la que había elaborado en la cuadrilla El Garrafón.
Su criterio no coincidió exactamente con el del jurado de los mayores, aunque también estos consideraron que los de El Garrafón lo habían hecho bastantes bien pues decidieron otorgarles la tercera posición en el concurso.
El segundo puesto se lo llevaron los 'cocineros' de La Pajilla, y el primer premio se fue para la paella que presentaron, no sin riesgo puesto que hicieron algunas innovaciones, en la cuadrilla La Parranda. Se decantaron por un arroz negro que podía además complementarse si se quería con allioli, y acabaron convenciendo.
Eva García fue la 'chef' principal y lo único que era capaz de decir tras escuchar que habían ganado era «pero qué ilusión me ha hecho, estoy contentísima», y no hace falta que lo jurara, se le notaba a la legua que así era y que una vez probada la experiencia porque era la primera vez que se presentaban, «habrá que seguir concursando para defender el título». Comentó que la idea se les ocurrió porque «en casa nos gusta mucho el arroz negro y habíamos pensado que la gente tenía que probarlo, que merece la pena». Lo hicieron y se proclamaron vencedores.
En el concurso de dibujo se presentaron 71 artistas y en el de paellas compitieron 10 cuadrillas
Ellos y el resto de participantes tuvieron que pelearse, un año más, con las barbacoas y especialmente con la manera de hacer que el fuego arrancara. Algunos había que comentaban que «no vendría nada mal que nos facilitaran unos fuelles, eso es lo mejor para que coja viveza». Ahí queda la petición.
Una fiesta dibujada
Con el reconocimiento a los mejores cocineros acabó la mañana que había arrancado unas cuantas horas antes con el concurso de dibujo. Todos los participantes, un total de 71, recibieron sus chucherías, y los mejores en tres categorías tuvieron además su medalla.
Entre los más pequeños Iker Bascones y Alicia Rodríguez fueron los triunfadores. En la categoría de 8 a 10 años el primer premio se lo llevó Claudia Escribano y el segundo fue para Laura Fernández. Y entre los mayores ganó Marcos Suñen y fue la segunda Sofía Rodríguez. Los motivos sanjuaneros fueron lo que reflejaron sobre el papel.
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