Cifran en un centenar las necesidades de personal de Renfe y Adif en Miranda

Faltan maquinistas, interventores, personal de circulación, de mantenimiento de infraestructuras, de talleres... El listado de puestos a cubrir es largo. Tanto que Comisiones Obreras estima que en estos momentos es necesario incorporar algo más de un centenar de personas a la base de Miranda. Un número que alcanza las 150 en el conjunto de la provincia, fundamentalmente por la necesidades de Burgos.

En la ciudad solo en el puesto de mando, que ha aumentado su carga de trabajo al asumir el control de algún recorrido más y ha perdido personal por jubilación, es necesario sumar entre «35 y 50 trabajadores». Y es que, tal y como recordó Javier Domínguez, del sector ferroviario de CC OOen la provincia, del servicio de circulación depende la gestión de todo el tráfico, tanto de Renfe como de las empresas privadas que empezarán a operar. «Hay una gran carencia de personal. En el centro de mando se incumplen reiteradamente los cuadros de servicio, llegando al extremo de cubrir una persona las cargas de dos o gestionando labores que son de otras categorías».

Situación que se repite en el puesto de circulación de la estación, donde si antes por turno había un mando intermedio y dos factores ahora falta un factor; y en infraestructuras, área de la que depende el personal que tiene que supervisar el buen estado de las señales, de la electrificación y de las vías. «Las brigadas están reducidas a su mínima expresión, llegando a tener que recurrir a empresas privadas para realizar todas las labores», reconoció; al tiempo que cifraba en una veintena las personas que sería necesario incorporar en la ciudad en ese ámbito. El doble teniendo en cuenta el conjunto del trazado ferroviario en la provincia.

Lo mismo ocurre en los talleres, tanto en el de material remolcado como en el de motor, donde tampoco se cubren todas las jubilaciones y se sigue apostando por las contratas para atender unas cargas de trabajo que además no están garantizadas. Sí reconocen que el pasado año se incorporaron una decena de trabajadores nuevos a través de la OPE de 2019, pero apenas compensarán las jubilaciones parciales o totales que están previstas para el ejercicio en curso y que cifran en unas 15.

«Seguimos con falta de personal porque no se cubren todas la vacantes reales», apuntó Víctor Campillo, miembro también del sector ferroviario de CC OO. De ahí que, de manera habitual, haya en ambos centros entre 15 y 20 operarios de contratas, que se suman a los cerca de 90 empleados directos de Renfe.

«Llevamos más de un año en los comités provinciales denunciando reiteradamente la falta de personal en todos los servicios de Miranda. La situación es grave», incidieron responsables del sindicato; al tiempo que mostraban sus disconformidad con algunas de las alternativas planteadas para compensarla en algunos casos.

Entre ellos, Domínguez señaló que la falta de maquinistas lleva a que de manera más o menos habitual el tren que cubre la línea de Coruña/Vigo a Bilbao/Irún, desde Miranda traslade en autobús a los viajeros con destino a la capital vizcaína o viceversa; y que, desde ésta misma semana, el servicio logístico, el que se encarga de las maniobras en la estación de cambio de vagones, ya no lo realiza personal de ADIF. Lo hace Logired, una empresa subsidiaria de Renfe, con tres o cuatro trabajadores. Tanto en Miranda como en la estación burgalesa de Villafría. «Se trata de personal que tiene un convenio privado que se aleja de las condiciones sociolaborales que podemos desear. Adif pone solo un conductor por cada turno».

Por otro lado, los miembros de CC OO también abogaron porque los representantes políticos y sociales de la ciudad trabajen para impulsar un modelo de ferrocarril que mejore la conexión de Miranda con las ciudades de su entorno. «Necesitamos un tipo de tren convencional que no tarde 55 minutos en ir hasta Burgos para recorrer 86 kilómetros». En ése es en el que que consideran que ahora se deben centrar los esfuerzos, no en el AVE que no creen que llegue a la ciudad antes de 2030 y que, por lo tanto, entienden que no esté clara con quién tocará negociar esa parada.