La CHE analizará en Miranda el agua del Oroncillo para saber porqué baja turbia y si se filtra al acuífero

Para salir de dudas, el concejal de Servicios se ha desplazado ha Zaragoza para mantener una reunión con altos cargos de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Guillermo Ubieto ha trasladado al organismo que se encarga del control del río su preocupación por cómo puede estar afectando a la flora y la fauna. Sobre el agua destinada a consumo humano no hay ningún tipo de duda sobre su calidad ya que todos los parámetros, que se controlan cada poco tiempo, están correctos, por lo que aunque ese agua turbia se estuviera filtrando en el acuífero, no existe ningún riesgo para la salud. Sin embargo, como asegura Ubieto, hay indicadores naturales que sin necesidad de laboratorios, indican que puede estar afectando al ecosistema porque «no se ven mirlos acuáticos o zapateros, especies que en condiciones normales proliferan. Ahora casi lo único que se ve son cangrejos».

Para esclarecer el porqué de la turbidez, la CHE se ha comprometido a realizar un análisis exhaustivo de muestras tomadas en Orón. Los resultados de la macrobiota (los organismos vivos del río) arrojarán luz, pero también se cotejarán otros datos que pueden ayudar como el nivel de oxígeno en el agua.

El concejal valora positivamente la respuesta de la Confederación Hidrográfica, que dará prioridad a la problemática trasladada por Miranda. Paralelamente la ciudad también llevará a cabo una actuación recomendada por la CHE: comprobar el grado de infiltración del río en el manantial.

Para eso se hará un estudio con trazadores. Es decir, se echará en el caudal un producto inocuo para la salud pero de color llamativo y se comprobará si llega al acuífero y si lo hace muy diluido o en grandes concentraciones. De esta forma se podrá saber si realmente el agua turbia del río se filtra en la captación que abastece a Miranda. Es importante para poder dar una solución a los regantes del Oroncillo, ya que ahora mismo, ante la posibilidad de que se filtre, el agua se deja correr para rebajar la turbidez. Al no estancarla, al canal no llega con la fuerza suficiente para abastecer a todas las huertas.

Si el grado de filtración es alto, además de afectar a la comunidad de regantes, podría obligar a adoptar medidas más drásticas en la captación. La turbidez reduce la vida útil de las bombas de extracción, y la concejalía de Servicios teme que en función de los resultados que arroje el estudio, haya que acometer mejoras en la instalación. En el peor de los casos, sería incluso necesario hacer una nueva captación en otra zona, una inversión muy elevada para las arcas municipales.

En la reunión mantenida en Zaragoza, de la que participaron los jefes del Área de Calidad, del Servicio de Aguas Subterráneas y del Servicio de Aguas en Superficie, se ofrecieron al Ayuntamiento otras medidas adicionales encaminadas a garantizar la calidad de los acuíferos a medio plazo. Entre las propuestas que se pusieron obre la mesa está la de implantar el perímetro de protección, lo que permite establecer restricciones a la actividad agrícola e industrial en los terrenos más próximos a los manantiales que abastecen a Miranda. Actualmente en Valverde no existen cultivos cercanos que puedan afectar, pero es una forma de blindar la captación a futuro.

Ubieto destaca la buena predisposición de la CHE a buscar una solución al Oroncillo «porque nos preocupa que pueda estar viéndose dañado el ecosistema».