Cantera valora retrasar a junio las futuras ediciones del Mercado Medieval de Miranda

La buena experiencia del año pasado cuando de mayo pasó a junio para no coincidir con San Juan, y el aguacero caído este último fin de semana, han llevado a Montse Cantera a plantearse que lo mejor para la actividad es tratar de acercarla a los meses de más calor para garantizar su éxito.

«El año pasado funcionó muy bien. Los días en junio son más largos y las posibilidades de que haga buen tiempo también aumentan», explica para justificar los motivos que están llevando al departamento a valorar un cambio para futuras ediciones.

Y es que este último mercado ha estado pasado por agua. El viernes y el sábado por la mañana, los asistentes tuvieron que desafiar a la intensa lluvia, igual que el domingo por la tarde. La afluencia fue mucho menor que en pasadas ediciones y las ventas también se resintieron. De hecho, más de una veintena de puestos ni siquiera se instalaron.

Al ver las previsiones meteorológicas, varios comerciantes desistieron de venir a pesar de tener ya un espacio asignado. Eso provocó que algunas zonas de la Parte Vieja quedaran un poco pobres, como Plaza Santa María o Plaza del Mercado. «Muchos vienen de muy lejos y no les compensaba el riesgo», asegura Montse Cantera, comprensiva con la situación personal de cada vendedor, aunque también recuerda que el contrato con la empresa organizadora tiene unos requisitos que no se han cumplido, ya que se han instalado menos stands de los que estaban estipulados. Serán los técnicos municipales los que tendrán que valorar si hay que aplicar una sanción a la empresa y retener parte de la fianza por incumplimiento de contrato.

«Los espectáculos de calle que se tuvieron que suspender por la lluvia se intentaron reprogramar. La empresa ha puesto toda la voluntad y predisposición para que el mercado saliera bien, pero también es cierto que hay unas condiciones firmadas», afirma la edil responsable del área de Ferias y Fiestas.