Azucarera buscará la expansión del modelo 'cultivo compartido' en Miranda
Se trata de la herramienta «principal» para la captación de nuevos agricultores de remolacha y el aumento de superficie cultivada
Toni Caballero
Martes, 12 de enero 2021, 00:18
«Es la herramienta principal para capta nuevos agricultores de remolacha, ya que pueden minimizar los riesgos con este modelo porque no tienen que invertir tanto de primeras, se les proporciona la maquinaría necesaria y los servicios que no pueden acometer, y cuentan con un seguro de ingreso mínimo que les garantiza una base económica sin importar cómo marche la cosecha», con estas palabras define Isabel Boronat, la responsable agrícola de AB Azucarera Iberia, el modelo 'cultivo compartido' lanzado por la firma multinacional tres años atrás, que funciona en las plantas de Toro y La Bañeza, y buscan expandir entre los productores remolacheros de la sede de Miranda.
Este modelo está adecuado a cada agricultor en función de sus características, «siendo en torno a unos 220 con los que trabajamos en la planta», y el objetivo del mismo no es otro que «adaptarnos a las posibilidades que tenga el agricultor, en el cual realizamos un balance de coste asumiendo nosotros la parte que el agricultor no vaya a cubrir, y en función de ello se traza un reparto proporcional de los posteriores ingresos», explica. Además, Boronat Incide en que se trata de un procedimiento «entre la financiación y la cobertura de un posible riesgo agronómico para que el agricultor pueda tener mínimo rendimiento, y si tiene algún problema asegurarse una rentabilidad».
En última instancia, Azucarera pretende recuperar las 3.000 hectáreas de remolacha cultivada para Miranda después de que, en 2020, la campaña de recogida se cerrase con 2.300 hectáreas, alrededor de 700 menos que el curso anterior.
El denominado 'cultivo compartido' está presente en las diferentes provincias castellanoleonesas, productoras de la remolacha destinada a Toro, La Bañeza y, en una pequeña parte, a Miranda. Los agricultores navarros también están abiertos al modelo sinérgico, sin embargo, los colectivos agrarios alaveses y riojanos, que cultivan más del 70% de la remolacha que se moltura en la ciudad, se oponen frontalmente al mismo.