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Raúl Canales
Sábado, 25 de enero 2025, 23:32
Recibir la factura de luz y gas es uno de los momentos más temidos a final de mes en cualquier familia ya que puede descuadrar ... la economía doméstica. También para el Ayuntamiento, ya que el gasto energético supone un buen pellizco para las arcas municipales.
La administración local paga cerca de 1,2 millones por los servicios básicos. El desembolso mayor corresponde a la luz, que supone 826.000 euros, mientras que por el gas se ha abonado el último año 241.000 euros. Ambas cantidades son muy superiores a las que se paga por combustibles y carburantes, que representan 88.752 euros.
A pesar del elevado coste que supone la factura energética total, en el último año, el Ayuntamiento ha ahorrado más de medio millón respecto a los dos ejercicios precedentes. ¿Los motivos? Los precios del mercado han fluctuado un poco menos y la ciudad ha hecho un esfuerzo por autoabastecerse. Por ejemplo, la instalación de placas fotovoltaicas en la depuradora ha supuesto un gran avance ya que es una de las instalaciones municipales que más consume.
Aunque con lo que se genera con las placas colocadas en el recinto no alcanza para cubrir todo el gasto energético de la depuradora, sí ha permitido ahorrar una importante suma de dinero. Por eso, el concejal Guillermo Ubieto adelanta que la intención es seguir dando pasos en la misma línea y aprovechar al máximo los edificios públicos. «Cuanta más energía renovable seamos capaces de generar, menos dinero gastaremos en factura y seremos más sostenibles tanto económica como medioambientalmente», señala.
Para Ubieto, los últimos años han demostrado, que igual que los ciudadanos, las administraciones también están muy condicionadas por los precios que imponen las comercializadoras «en un mercado que llega a ser casi de monopolio».
El ahorro logrado durante 2024 es aún mayor si se compara con las cantidades presupuestadas. Para no verse sorprendido por los vaivenes del mercado, como sucedió con el fuerte incremento que se produjo tras la guerra de Ucrania, el Ayuntamiento había presupuestado más de dos millones de euros para hacer frente al gasto energético. Cuando comenzó el conflicto armado, fue necesario detraer dinero de otras partidas para hacer frente a una subida histórica que supuso 220.000 euros más de lo previsto.
Para evitar que se repitiera la situación, este año el Ayuntamiento había reservado para luz 1,4 millones, para gas 513.000 y para combustible 118.000 euros. Casi la mitad de ese dinero, finalmente no se ha gastado, lo que ha permitido a la administración local atender otras prioridades. Con el excedente se han aprobado a lo largo del año diferentes modificados de crédito para otras finalidades. Urbanismo ha utilizado parte de esa cantidad para acometer derribos urgentes de edificios de la Parte Vieja que llevaban tiempo con expediente de ruina y que representaban un riesgo para los vecinos. No son los únicos usos que se ha dado al dinero que no ha sido necesario emplear para pagar la luz o el gas.
El objetivo para el curso que acaba de empezar es seguir rebajando la factura energética. Por eso se ha sacado a licitación un nuevo contrato para el suministro de energía 100% renovable para edificios, dependencias y servicios municipales, que suman siete de alta tensión, que representan dos tercios del consumo, y alrededor de un centenar de baja tensión. Las comercializadoras interesadas tienen hasta el 7 de febrero para presentar sus ofertas.
La depuradora es una de las instalaciones que más consume pero también el polideportivo representa un gasto elevado, igual que las dependencias del Ayuntamiento. En cuanto al gas, uno de los consumos más elevados los representan los colegios.
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