Los amantes de la literatura obviaron la amenaza de lluvia y llenaron la Feria del Libro
Comenzó tímida, pero a medida que pasaron las horas se vio un ir y venir constante de lectores de todas las edades
«¿No podremos tener ningún año un Día del Libro sin incertidumbre meteorológica?», se preguntaban, aunque también hay que decir que lo hacían esbozando una ... sonrisa, quienes regentaban los cinco puestos que en la calle La Estación hacían posible la celebración de la Feria del Libro. Y es lo que decían porque la amenaza de lluvia fue una constante desde primera hora y, este año además, «el viento era fortísimo cuando íbamos a abrir y pensábamos que iba a ser imposible colocar los libro».
Aun así, por la mañana todo quedó en anécdota, para quienes llevaron sus libros a los puesto y para los que duplicaron el trabajo porque también abrieron las puertas de sus librerías; establecimientos en los que incluso se vivieron momentos de aglomeración, con lo que lo que quedaba decir es que «la jornada está siendo muy buena», como apuntaba en Cervantes, María Vélez, que lo que quiso destacar fue que «pese a que se dice que los chavales no leen, estamos muy contentos de ver que hoy está viniendo por aquí mucha gente joven. Es una gran satisfacción, de verdad».
Llegaron a las manos de los mirandeses ejemplares de estilos muy diversos
Jóvenes como Marta Alonso que llevaba en sus manos la huella del infierno', y es una ávida lectora que entiende también que «como hay otras opciones de ocio, como por ejemplo los videojuegos, algunos leen menos, pero hay muchas cosas que ase hacen para incentivar la lectura. Hay todo un mundo en las redes sociales relacionado con la lectura, que está ahí para ser descubierto».
Es muy amplio, y en las librerías y los puestos apuntaban que se estaban vendiendo «los libros más de moda, los best sellers, pero lo cierto es que se está produciendo una importante diversidad en las ventas».
Lógico, si se tiene en cuenta que chavales como Álex Torga, de nueve años, tienen claro que «en el día del libro hay que venir. A mí me encanta leer, y yo leo un poco de todo. Ahora mismo estoy leyendo los de Harry Potter, pero me gusta todo». Animaba a chicos y chicas de su edad a que se adentraran en el mundo de la literatura porque «leer es muy divertido, te lo pasas muy bien».
Que lo hicieran era el objetivo de todos los libreros que ayer salieron a la calle La Estación, con mejor suerte por la mañana que por la tarde, ya que en las horas vespertinas la lluvia, no abundante, pero sí insistente, apareció. José Carlos Iglesias, de Papyro decía que salvado el viento de la primera hora «la gente se ha ido animando y hay un gran ambiente. Son muchos los chavales que están pasando, y eso es bueno».
Prácticamente lo mismo decía Marial Garro. Comentaba que la feria «ha arrancado como siempre, despacito, pero se ha ido animando poco a poco. Estamos la feria consolidada y este lugar es el mejor. La calle La Estación es ideal para actividades como ésta».
Por la tarde quedó más deslucida la feria por la lluvia, y el teatro de títeres para los pequeños se hizo, por el mismo motivo, desde el kiosco del parque Antonio Machado.
Día de la Comunidad
En ese mismo kiosco fue donde por la mañana actuaron Mies, Familia Castellana, Jacinto Sarmiento y Anduriña para celebrar el Día de Castilla y León. Animaron con su actuación el ambiente, al igual que lo hizo la Banda con su concierto ofrecido frente a la subdelegación de la Junta. Literatura y música fueron las protagonista de la jornada.
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