El acceso de la Residencia Mixta de Miranda , objeto de estudio

Se trataría de valorar las «posibles opciones» a llevar a cabo de cara a «dar la mejor solución a la situación existente». Si bien, señalan que, en las actuales condiciones, el centro ya cuenta con una entrada que garantiza la accesibilidad.

Pero ya el compromiso de la administración regional de estudiar alternativas para mejorar y hacer más sencilla la entrada y la salida de la residencia, sobre todo con gente con movilidad reducida o en silla de ruedas, es una gran satisfacción para la impulsora de una campaña de recogida de firmas que ha dado lugar a esta respuesta por parte de la Gerencia de Servicios Sociales.

De hecho, ya ha remitido a ese departamento un escrito, tanto en su nombre como en el del resto de las personas que apoyaron con su rúbrica la petición, agradeciendo la rápida respuesta y el compromiso de estudiar la situación de ese punto de acceso al inmueble. «Me hizo muchísima ilusión recibir la carta de respuesta. No me lo esperaba», reconoció la responsable de la iniciativa; satisfecha también con el resultado ante las administraciones de las peticiones ciudadanas.

Si bien considera que tanto en este caso, como en el de la petición para construir un ascensor para salvar el desnivel de la calle Racimo con La Fuente –elemento presupuestado para este ejercicio por el Ayuntamiento–, son «necesidades muy obvias, aunque a veces no las percibamos». Además, también entiende que se trata de dos zonas en las que la accesibilidad se puede mejorar con facilidad. «La sociedad avanza en la línea de eliminar barreras arquitectónicas y las dos apuntadas son bastante evidentes», valoró.

En el caso de la Residencia Mixta, fueron 1.100 firmas recogidas en cuatro meses y remitidas a mediados de marzo a la Gerencia, avalando la conveniencia de modificar la entrada ya sea mediante una rampa mecánica o un elevador, porque tienen claro que la dificultad para salvar esas barreras arquitectónicas, «restringe las salidas de los residentes a la ciudad, quedando excluidos de la misma y limitando su espacio de ocio al porche».

Entienden que, tal y como recogían en el escrito remitido a ese departamento de la Junta, facilitar la movilidad de los mayores más allá de la instalación en la que viven pasaría por mejorar la rampa mecanizándola o colocando un elevador o montacargas en el lugar que ahora ocupan las escaleras. También señalaban en su escrito que se podría valorar el llevar a cabo las dos actuaciones, dejando una para la salida y otra para el camino de vuelta.

La mejor solución a adoptar se determinará en el estudio que Servicios Sociales se ha comprometido a realizar. Mientras confían en que se vayan dando pasos también para materializar el ascensor que está proyectando el Ayuntamiento, que maneja un presupuesto de 99.000 euros.