Miranda pierde en un año más de 53.000 viajeros en sus dos líneas del urbano
La caída se agudiza enla conexión con menos usuarios, entre Anduva y Las Matillas, con un retroceso de 1.800 pasajeros
salvador arroyo
Jueves, 4 de febrero 2016, 00:18
Una extensión física de tamaño medio sin distancias extremas; un uso aún mayoritario del vehículo privado; y la estacionalidad como factor clave en una de las líneas. Son solo algunas de las variables que definen el carácter deficitario del transporte urbano en Miranda. No es una singularidad los números tampoco salen en otras muchas ciudades, pero aquí hay cifras absolutas que no terminan de remontar pese a los experimentos, las inyecciones de dinero público, y una reestructuración total del servicio que apenas tiene dos años de vigencia.
El dato más reciente de viajeros, que se corresponde a 2015, continúa en caída. 430.020 repartidos en las líneas 1 y 2 (384.487 se corresponden con la primera y 45.533 con la segunda). Confrontado este guarismo general con el que cerró 2014, el descenso se cifra en 53.170 usuarios.Son datos oficiales que si se cotejan con los que se aportaron en la anterior legislatura referidos, por tanto, al ejercicio de 2014, encierran una dinámica sin distinción. Las dos líneas pierden. Pero lo hacen en distinta medida.
Así, de acuerdo con la estadística facilitada por el Ayuntamiento el pasado 25 de marzo, la Línea 2 tuvo 47.368 usuarios (1.835 menos que a 31 de diciembre de 2015); un volumen inferior al de su primer año en funcionamiento, con caídas en ocho meses y cierta estabilización durante el periodo junio-septiembre, que concentra el mayor número de usuarios en los desplazamientos a las piscinas.
Objetivo:583.550
Entonces se apuntó que esta inercia era diametralmente opuesta a la que mantenía la Línea 1. Porque desde la reestructuración de las rutas se fusionaron en dos las cuatro que funcionaron hasta octubre de 2012 se había obtenido como resultado un crecimiento progresivo que, a los nueve meses del cambio, se cifró en un 35%.
La reorganización de las rutas y la frecuencia en horario de mañana cada 15 minutos, propiciaron el mayor uso en los recorridos entre El Lago y el Hospital Comarcal Santiago Apóstol. En 2014 el volumen de billetes anual expedido se movía en un entorno cercano a los 400.000.
Un año después ha sido ligeramente inferior. Se estaría, en cualquier caso, lejos del objetivo de los 583.550, planteado como óptimo por el propio Consistorio en vísperas de la fusión de líneas. Los números rojos de aquel ejercicio se insiste, mejor que 2015 superaron los 280.000 euros. El acuerdo con la concesionaria Autobuses Ángel Herrera lleva a que la institución local le compense para paliar la diferencia entre el coste real del servicio y la venta de billetes.
«Sin tener datos comparativos aseguró ayer Aitana Hernando y habiéndose hablando con la gente que se encarga del servicio, la opinión es que la Línea 1 ha mejorado muchísimo por lo menos en la frecuencia, no sé si en número de viajero s se traducirá esto; es mejor y más aprovechable por parte de los mirandeses y mirandesas», zanjó.
El pliego
El Ayuntamiento ha vuelto a tramitar una solicitud de ayuda ante el Ministerio de Hacienda yAdministraciones Públicas para la financiación de su transporte público. Ya en 2014 obtuvo por esta vía 82.500 euros. Mientras tanto, el pasado martes aprobó el canon de concesión del servicio (que supone el 1% de la recaudación bruta por parte de la concesionaria) y que se concreta en 4.237,15 euros. En los despachos permanece el pliego definitivo que regulará el transporte público urbano en la ciudad y que, por primera vez, abrirá a distintas empresas del sector la posibilidad de asumir su desarrollo en la ciudad.
«Seguimos trabajando en él.Es un tema complejo. Lo que se busca es mejorar y se está estudiando bien. Sigue su curso y no hay fecha de aprobación», planteó ayer la alcaldesa. Lo cierto es que el borrador del documento, que quedó sobre la mesa en vísperas del inicio de la nueva legislatura, se retiró para una modificación que parece aún no se ha completado.De entrada se habló de un periodo de concesión de 14 años no se ajustaba a la normativa regional y se redujo a 10. Tal y como ya ha reflejado este periódico, técnicos modifican desde julio la última propuesta del anterior gobierno, revisan la red de paradas y el estilo de las nuevas marquesinas.