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El carro del Servicio Municipal de Carnes se encuentra en un pabellón municipal desde hace una semana.

El carro de la carne espera diagnóstico

La escultura aguarda en un almacén municipal a que se determinen los daños que sufre tras permanecer cinco años expuesto en Ronda del Ferrocarril

s. arroyo

Martes, 28 de abril 2015, 01:22

Es un monumento más por memoria que por espectacularidad que en los últimos años se ha erigido como una de las piezas escultóricas más singulares a cielo abierto de esta ciudad. Permaneció arrinconado durante décadas en dependencias del parque de bomberos y en 2010, tras someterse a una reforma por la que se desembolsaron 4.616,80 euros, ocupó un espacio junto al puente de Hierro. Cinco años ha permanecido en esa ubicación. Un lustro que ha llevado al carro de reparto de carne, en su tiempo pieza imprescindible del Matadero Municipal, a deteriorarse de forma notable. Desde el pasado día 21 está a la espera de diagnóstico en un local de la carretera de La Nave.

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«No sabemos lo que nos va a costar, pero se va a reparar», defiende el alcalde, Fernando Campo. A primera vista los daños parecían más superficiales, propios del desgaste a la intemperie; barnizado y mano de pintura. Esa era la cura prevista. Pero se han detectado heridas mucho más importantes; mucho más profundas. Su esencia, la madera, se descompone con demasiada facilidad en varias zonas. Una de las ruedas de la parte trasera, las que tienen un mayor diámetro, quedó prácticamente destrozada durante el proceso de desanclaje. Los radios se desprendieron. También presenta un deterioro considerable una de las ballestas de sujeción del eje.

Parte de la madera está podrida, como se ha podido constatar en el propio almacén. Con los dedos, y sin realizar apenas esfuerzo alguno, se derrite en las manos. Todo apunta a que los gastos de reposición de piezas de madera elevarán de forma notable el presupuesto. «Es lo primero que necesitamos saber; las piezas que van a tener que ponerse nuevas. Luego llegará el tratamiento exterior», subrayan desde el Ayuntamiento.

Teniendo en cuenta los antecedentes de los que se tiene constancia, esta pieza de principios del siglo pasado estaría a punto de enfrentarse a su tercera remodelación de calado. La primera se realizó cuando el vehículo aún se encontraba en activo. En 1.954 se tuvieron que cambiar dos de sus ruedas. Luego llegó la que le acabó convirtiéndole en patrimonio de la ciudad. Gracias al empeño del fallecido concejal de Seguridad Ciudadana, Manuel Setién, la institución local decidió su recuperación mediante decreto de Alcaldía el 29 de octubre de 2009. Se incorporaría al catálogo de bienes históricos y artísticos apenas un año más tarde en 2011 estaban inventariados 23.

Sus enemigos

Lluvia, nieve y humedad han sido sus principales enemigos en los cinco años que ha permanecido en la calle (desde el 3 de mayo de 2010). Lo ha hecho, por cierto, en un punto estratégico: frente a la Barriada de San Juan del Monte, donde se ubicaba el antiguo matadero instalaciones transformadas posteriormente en sede de la Policía Local. Pero el carro también ha sido víctima de actos vandálicos, como el que se produjo apenas unos meses después de la colocación:arrancaron de cuajo algunas de las letras que lo identificaban como del Servicio Municipal de Carnes.

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En principio se baraja la opción de que sea personal municipal el que se encargue de meterle el bisturí. De habitual trabajan en la reparación de mobiliario urbano y tienen los conocimientos y los medios suficientes como para someter a esta pieza al remozado que requiere. Una vez determinadas las partes de su estructura que tendrán que sustituirse, se procedería a la limpieza, lijado, tintado, pulido y barnizado definitivo. Luego llegará el repaso de pintura a todos sus componentes metálicos.

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