Bodas de Oro y Plata para seis cuadrillas

Las cuadrillas sanjuaneras conforman la espina dorsal de las fiestas más concurridas de Miranda. Hace ya casi un siglo desde que, con el resurgimiento de la antiquísima romería, los primeros mozos comenzaran a salir agrupados en auténticas legiones de un ejército festivo, en cuyos uniformes no pueden faltar blusas, pañuelos ni alpargatas, y cuyas armas no son otras que los bombos y las botas de vino.

Esta tradición se mantiene más viva que nunca. El inminente Bombazo marcará el sábado por la tarde el inicio de unas fiestas especialmente emotivas para seis peñas: La Bebe y Saca, El Escándalo, Los 40 Principales, Los Txirukas, El Garrafón y Los Gurrutxurtus. Todas ellas están de aniversario y sus cifras no son baladí; las dos primeras cumplen 50 años y las otras cuatro atesoran ya 25.

Medio siglo de existencia no se alcanza así como así, motivo por el cual en La Bebe y Saca se han permitido «tirar la casa por la ventana» para que las celebraciones estén a la altura. Su presidente, Javier Fernández, afirma que «el palo a la cartilla ha sido bueno, pero nos hemos preocupado de ahorrar durante varios años». A buen seguro, los integrantes agradecerán el hecho de que no se hayan incrementado «las cuotas de socio, porque tal y como están los tiempos...», manifiesta Fernández.

Por su parte, en El Escándalo han aprovechado para realizar una excursión a Laguardia, con visita enológica incluida. La crisis les ha obligado a ser comedidos con los festejos, tal como expresa su presidente, Alberto Valle. «Queríamos preparar una verbena, pero se nos iba de presupuesto y ahora mismo la gente no anda muy boyante», reconoce.

Lo que sí podrán lucir todos sus componentes durante las fiestas son camisetas confeccionadas para la ocasión cosa que también harán las demás cuadrillas. En algunas se han decantado por homenajes más atractivos al paladar, como es el caso de El Garrafón, que ha producido un vino conmemorativo de sus 25 años de historia.

Todos tienen claro cómo deben ser las celebraciones: comiendo y bebiendo al compás de la música. La tónica general entre las directivas pasa por ampliar los menús casi todas las peñas se juntarán el sábado o el domingo, además del lunes, y por contratar a las charangas durante más días de los habituales, para que la fiesta no decaiga en ningún momento.

Pero la mejor oportunidad para dar rienda suelta a los festejos vendrá con el Desfile del Blusa, donde tomarán parte un total de 71 peñas. Los más atrevidos ya preparan o lo harán a última hora alguna coreografía. No obstante, para otros el simple hecho de desfilar ya supondrá «todo un logro». Así lo califica Soraya Fernández de Aranguiz, presidenta de Los Gurrutxurtus, quien comenta entre risas que su peña «solo ha desfilado 4 veces en 25 años».

Como cabe esperar, las anécdotas acumuladas a lo largo de tanto tiempo son innumerables. Hay de todo tipo y el repertorio va desde las más inocentes a otras que incluso terminaron con visita al hospital, como bien pueden atestiguar en Los Txirukas. «Estábamos construyendo la caseta y a uno le cayó un ladrillo en la cabeza», recuerda uno de sus fundadores, Roberto Castroviejo. «Le tuvieron que dar varios puntos de sutura y ahora el ladrillo lo tenemos guardado como recuerdo», concluye. Y es que, en San Juan del Monte, el buen humor siempre termina imponiéndose.