Los diez mejores barrancos de Euskadi y alrededores

Desfiladero de Okina, Álava. El río Ayuda dibuja un paisaje espectacular en el entorno de este pueblo alavés. La ruta que va desde él hacia el burgalés Sáseta conquista y es apta para planes familiares. A lo largo de ella nos encontramos diferentes saltos de agua y meandros. Son 10,6 kilómetros de ida y vuelta sin dificultad. Fotolia Desfiladero de Okina, Álava. El río Ayuda dibuja un paisaje espectacular en el entorno de este pueblo alavés. La ruta que va desde él hacia el burgalés Sáseta conquista y es apta para planes familiares. A lo largo de ella nos encontramos diferentes saltos de agua y meandros. Son 10,6 kilómetros de ida y vuelta sin dificultad. Desfiladero de Atxarte, Gipuzkoa. Está en pleno corazón del parque natural de Urkiola, en Gipuzkoa. Arranca en unas canteras y cuenta con tramos de una calzada medieval que se construyó en la zona. La ruta completa pasa cerca del santuario de Urkiola, que también merece una visita. Es un sitio muy bueno para avistar aves rapaces. Son unos 7 kilómetros de poca dificultad que se hacen en tres horas. Fotolia Barranco Arritzaga, Gipuzkoa. Está en la sierra de Aralar, a los pies del Txindoki. Parte del pueblo de Amezketa y los de la zona le llaman el camino de la mina, porque es un sendero de unos 7 kilómetros que lleva a unas antiguas instalaciones donde se extraían cobre. Estuvieron en activo hasta los años 50. Además de estas ruinas industriales, también es zona de pastores. E. C. Barranco Arritzaga, Gipuzkoa. Está en la sierra de Aralar, a los pies del Txindoki. Parte del pueblo de Amezketa y los de la zona le llaman el camino de la mina, porque es un sendero de unos 7 kilómetros que lleva a unas antiguas instalaciones donde se extraían cobre. Estuvieron en activo hasta los años 50. Además de estas ruinas industriales, también es zona de pastores. E. C. Barranco de Istora, Álava. Está en el valle alavés de Arana y el recorrido arranca en el pueblo de San Vicente de Arana en dirección a Orbiso. Son unos 5 kilómetros. en los que podremos disfrutar de la vegetación. Hay muchas encinas que sobrepasan los cien años. José Antonio Morlesin Barranco de Arantzazu. Está en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, en Gipuzkoa, a los pies del Santuario de Arantzazu de Oñati. Es un lugar que impresiona, tanto por el paisaje como por la propia basílica. Es ideal para disfrutar de la naturaleza pues hay abundante masa forestal, con enormes hayas y robles que dan cobijo a todo tipo de pájaros. Es un trazado circular de unos 5 kilómetros sin dificultad. E. C. Cañón de Delika, Álava. Permite admirar el salto del Nervión desde abajo. Es una ruta de 7 kilómetros ida y vuelta que sigue el curso del río desde el municipio alavés de Delika. No se puede hacer en invierno o en época de lluvias. En la parte baja abundan las hayas y los robles. Según asciendes, el paisaje es más rocoso. No tiene dificultad, pero si quieres llegar a la misma base de la cascada deberás trepar por las rocas al final del todo. E. C. Cañón de Delika, Álava. Permite admirar el salto del Nervión desde abajo. Es una ruta de 7 kilómetros ida y vuelta que sigue el curso del río desde el municipio alavés de Delika. No se puede hacer en invierno o en época de lluvias. En la parte baja abundan las hayas y los robles. Según asciendes, el paisaje es más rocoso. No tiene dificultad, pero si quieres llegar a la misma base de la cascada deberás trepar por las rocas al final del todo. E. C. Desfiladero del Sobrón. Parte del pueblo alavés del mismo nombres y son unos 12 kilómetros de ida y vuelta. Durante el recorrido podemos ver las hoces que dibuja el río y el entorno del embalse, siempre imponente, da igual la estación del año en que vayamos. Además del entorno natural, merece la pena acercarse al mirador y ver todo el paisaje. Impresiona Eugenio Saez de Arregui Desfiladero del Sobrón. Parte del pueblo alavés del mismo nombres y son unos 12 kilómetros de ida y vuelta. Durante el recorrido podemos ver las hoces que dibuja el río y el entorno del embalse, siempre imponente, da igual la estación del año en que vayamos. Además del entorno natural, merece la pena acercarse al mirador y ver todo el paisaje. Impresiona. Fotolia Barranco de Arbe, Gipuzkoa. El entorno del embalse guipuzcoano de Urkulu no tiene desperdicio. Este barranco sigue el cauce del arroyo que lleva ese nombre y desemboca en la presa. El punto de partida es Aretxabaleta y el punto más lejano es el valle de Degurixa. A partir de ahí podemos deshacer nuestros pasos o rodear la montaña. En todo caso, son entre 15 y 20 kilómetros no aptos para principiantes sin experiencia previa. Julio Calleja Cañón de Igoroin, Álava. Es una ruta circular que va desde Musitu hasta Róitegui y vuelta. Son unos 5 kilómetros. Lo que nos sorprenderán son las diferentes cascadas que nos vamos a encontrar durante todo el trayecto, algunas de gran altura. También podremos ver el molino de Igoroin, un pueblo abandonado desde los años 60 y del que solo quedan sus ruinas. Nerea Mugica Desfiladero del río Purón. Álava. Son 11 kilómetros en el Parque Natural de Valderejo, entre Álava y Burgos. El punto de partida es el centro de interpretación, situado en Lalastra. Durante todo el recorrido podemos disfrutar del paisaje, de su vegetación y de su fauna. También nos encontraremos con las ruinas del pueblo abandonado de Ribera. Encinas, quejigos y chopos nos darán sombra en los días de más calor. Kepa García (Fondo Parque Valderejo)

Los diez mejores barrancos de Euskadi y alrededores

Los ríos y embalses dibujan paisajes espectaculares. Algunos, además, se pueden recorrer gracias a senderos y pistas que nos permiten disfrutar del entorno desde cerca. Te presentamos una decena de ellos que puedes hacer sin necesidad de irte muy lejos