Héroes sin premio

Qué cruel puede llegar a ser el fútbol. Este bendito deporte es capaz de llenarte de esperanza para arrebatártelo todo en un santiamén. Media Calahorra acabó llorando al ver a su equipo desvanecerse en la tanda de penaltis, justo un instante después de haber palpado el ascenso directo con dos goles de casta en los últimos sesenta segundos del tiempo reglamentario. El Atlético Saguntino celebró su ascenso en La Planilla, mientras que los calahorranos deberán superar ahora dos rondas para alcanzar la Segunda B.

El ambiente en el feudo rojillo fue de enmarcar, con cinco mil almas la quinta parte, llegada desde Sagunto poblando las gradas. Nadie quiso perderse el milagro al que había de enfrentarse el equipo de Eduardo Arévalo, llamado a remontar una desventaja de dos goles para dejar atrás la Tercera división. Los levantinos amenazaban con sorprender a la espalda de la defensa rojilla y suyas fueron las ocasiones más claras del primer tiempo. Tan solo Txerra impidió que la eliminatoria quedase vista para sentencia antes de hora.

Tras el paso por vestuarios el Calahorra se volcó sobre las inmediaciones de Adrián y empezó a diluviar en La Planilla. Iñaki Jiménez hacía sonar la madera saguntina con un remate desde la frontal del área que golpeó la base del poste izquierdo a la hora de partido.

Arévalo se jugó el todo por el todo con los tres cambios de una tacada y logró con ellos mayor acceso a las bandas para bombardear el área visitante. A la salida de un córner, Nacho cabeceaba al travesaño. La ansiedad se apoderaba de los riojanos mientras el Atlético Saguntino estiraba los minutos todo lo que podía y más.

Se encontraba celebrando el ascenso la parroquia visitante cuando Omar cabeceaba a la red un largo envío de Del Puente. Corría el minuto 93 y los rojillos creyeron en la heroica. Tanto, que un minuto después Herce fusilaba la red, mandando el partido a la prórroga y provocando el delirio en La Planilla.

Apenas estuvo siete minutos el balón en movimiento durante el tiempo extra. Medio Calahorra esataba acalambrado por haberse vaciado en lograr media hora más de eliminatoria. No obstante, hubo tiempo para que el Atético Saguntino celebrara dos tantos y maldijera al asistente que los anuló por fuera de juego.

Llegaron entonces los penaltis. Iñaki Toledo envió el primer disparo al palo; Nacho la elevó por encima del larguero y Omar repitió el mismo error. Los saguntinos anotaron los dos primeros lanzamientos, pero Txerra detuvo el tercero. En el cuarto tampoco encontró fortuna el cuadro riojano, ya que Sito disparó a los guantes de Adrián, dejando a los héroes sin premio.