Garzón: "Sin políticas de izquierdas tenemos la sonrisa de los banqueros"

Sin olvidar nunca sus orígenes, el dirigente visitó ayer Cenicero, su pueblo familiar (y donde cierra simbólicamente la lista electoral), y también Logroño, para acompañar a las candidaturas de coalición popular Cambia Logroño y Cambia La Rioja que lideran Gonzalo Peña y Diego Mendiola, y celebrar un mitin electoral en la capital riojana. El planteamiento que ofreció es ese, el de una oportunidad histórica: «No son solo unas elecciones, nos jugamos también una disputa social, el cómo van a vivir las próximas generaciones, y por eso es muy importante que ello no esté dirigido por una minoría social representada por el PP». Las encuestas, señaló, son «volátiles», pero sí queda constatado para él que «esta situación ha sembrado el miedo en el PP, que ve amenazado su poder institucional, y se comprueba viendo cómo traen a Logroño a su embajador del IBEX 35, José María Aznar, a que les saque las castañas del fuego».

Él vislumbra el actual panorama político «con ilusión, con un bipartidismo herido pero no muerto, y con un nuevo bipartidismo emergente (Cs y Podemos) pero que tampoco representa soluciones al problema real». Por eso, IU y sus coaliciones populares «seguiremos defendiendo nuestros valores, explicando nuestras propuestas, con sinceridad y honestidad, y pidiendo el voto». Punto clave es el 40% de indecisos, «a los que llamamos a la movilización política de los principios de valores de izquierdas; cuando alguien no vota, favorece las políticas que recortan en sanidad y educación, sin políticas de izquierdas encontraremos la sonrisa de los banqueros y los empresarios», zanjó.

Un PP «aterrorizado»

Bajando al plano riojano, analizó que «el PP siempre se ha sentido muy cómodo aquí con sus mayorías absolutas y ahora están aterrorizados, debemos aprovechar la oportunidad de cambiar las cosas». Defendió los procesos de coaliciones que IU ha impulsado en toda España, y que aquí cristalizan en Cambia La Rioja y Cambia Logroño, «porque partimos de la convicción de que unidos somos más fuertes, las sumas multiplican y se verá en los resultados, la propia gente nos dice que no quiere debatirse entre muchas papeletas, sino unirse en torno a un proyecto concreto».

Lanzó ahí una puya a Podemos «por no haber querido participar en coaliciones de esta naturaleza», alumbrando de fondo el viejo problema de la fragmentación de la izquierda, si bien «lo que vemos por primera vez hoy en mucho tiempo es una fragmentación parcial de la derecha». En todo caso, se refirió de nuevo a la formación de Pablo Iglesias para puntualizar que «no es nuestro proyecto pero tampoco el enemigo, el enemigo son las políticas de derechas y, al día siguiente de la batalla electoral, seguiremos luchando en las calles».

Peña y Mendiola hablaron por su parte de las ideas del partido en materia económica y de generación de empleo «ante el desguace que está haciendo el PP», con planes específicos, recuperación de servicios públicos y reformas fiscales. Ambiciosos para «seguir avanzando todo lo posible en las instituciones».