La Oficina de Atención a la Víctima registra un 3% más de casos de violencia doméstica

La Oficina de Atención a la Víctima del Delito (OAVD) prestó servicio durante 2014 a 910 personas que acudían por primera vez a este recurso gestionado por el Gobierno de La Rioja (a esa cifra hay que sumar la labor de seguimiento de casos anteriores). La cifra de nuevos usuarios de la oficina cayó con respecto a los ejercicios anteriores (en 2013 fueron 937, lo que suponía ya un descenso del 8% con respecto a 2012).

Sin embargo, han aumentado los casos atendidos que tenían que ver con la violencia doméstica o ejercida sobre la mujer. Si en 2013 fueron 632 casos (el 67% del total de expedientes registrados en la oficina), en 2014 han sido 651 (el 71,5% del total).

Son datos correspondientes al balance de actividad de la OAVD que ayer realizó el consejero de Presidencia y Justicia, Emilio del Río, acompañado por la directora general de Justicia e Interior, Cristina Maiso. Del Río elogió el trabajo de los 14 profesionales (juristas, psicólogos, trabajadores sociales, administrativos y un técnico de inserción laboral) de los que dispone este servicio en las tres oficinas con las que cuenta, en Logroño (en la calle Muro de la Mata, 8), Calahorra y Haro (en sus respectivos juzgados).

«Se lleva a cabo todo un trabajo de acompañamiento, de asesoramiento y, en función de la valoración técnica, se realiza una denuncia en los tribunales», explicó el consejero, que recalcó que el objetivo que se persigue con la información y orientación a la víctima es que, una vez presentada la denuncia, esta no se retire.

El año pasado, 361 usuarios de la oficina denunciaron ser víctimas de violencia doméstica o de género ante los tribunales (el 55,5% del total). Solo el 1,09% de las denuncias presentadas se retiró finalmente. En 2013, el porcentaje era del 2,9%.

Del Río valoró especialmente esta reducción en el porcentaje de denuncias retiradas. «Vamos reduciéndolo cada año y seguiremos trabajando entre todos para que, una vez que se presente la denuncia, no se retire», insistió. Y subrayó que, según los datos del Consejo General del Poder Judicial relativos al tercer trimestre de 2014, el porcentaje de denuncias retiradas en La Rioja se sitúa en el 13,21%. Para el Ejecutivo riojano, el hecho de que el porcentaje de retirada de denuncias sea claramente inferior en el caso de la estadística de la OAVD pone de manifiesto el buen trabajo de este servicio en la información y asesoramiento a las víctimas de violencia doméstica y de género.

Por lo que respecta a la relación entre las víctimas y los señalados como agresores, en casi siete de cada diez casos se trata de la pareja (453 expedientes tramitados en 2014). Los casos de violencia intrafamiliar (de hijos a padres y viceversa, abuelos, etc.) representan el 30,4% del total de casos (198 registrados). Del Río señaló que año tras año aumentan los casos de este tipo que llegan a la Oficina de Atención a la Víctima, y pidió una «reflexión» social sobre ello.

Perfil de las víctimas

La inmensa mayoría de las personas que acudieron a este servicio en 2014 por situaciones de violencia de género o doméstica eran mujeres. Así, eran 572 de los 651 usuarios atendidos en total el año pasado por esta causa. Solo 79 eran varones (el 12% de los ciudadanos asistidos).

Si ampliamos el análisis al total de usuarios atendidos en la oficina (por todo tipo de situaciones de violencia y agresiones, robos, etc.), el perfil de la víctima sigue siendo claramente femenino, con un total de 745 personas de las 910 atendidas por primera vez en 2014.

La mayor parte de las mujeres que han hecho uso de este servicio autonómico tiene una edad comprendida entre los 25 y los 39 años (250 usuarias en total). En el caso de los hombres, el segmento de edad que más atenciones ha suscitado es el que va de los 40 a los 54 años (35 usuarios).

Finalmente, en lo que respecta al país de origen de las personas atendidas en la oficina, el 61,3% de las mujeres y el 69,7% de los hombres es español. En la estadística femenina, el desglose de las usuarias extranjeras muestra que el 10,6% es de origen latinoamericano, el 5,4, marroquí y el 5,1%, rumano.

El consejero de Justicia hizo hincapié en este dato sobre el origen de las víctimas que acuden a la oficina gestionada por el Gobierno de La Rioja. Así, matizó que el 38,7% de usuarias atendidas en 2014 era de nacionalidad extranjera, cuando este colectivo representa en la población total de La Rioja aproximadamente el 14% (y con una mayoría de hombres). «Se multiplica casi por cuatro la violencia de género contra las mujeres inmigrantes, y eso tiene que ser un motivo de reflexión y de actuación entre todos», afirmó.

Además de la labor de asesoramiento, información y acompañamiento a las víctimas, la oficina realiza también labores de punto de coordinación de las órdenes de protección en la comunidad autónoma. Con respecto a este punto, a lo largo de 2014 se han tramitado 145 órdenes de protección.

Del Río destacó que la OAVD trabaja en coordinación con el servicio de emergencias SOS Rioja, que el año pasado derivó 869 casos de maltrato, constituyendo el principal canal de llegada de denuncias de violencia a la oficina.

La OAVD realiza el seguimiento periódico de las órdenes de protección, lo que supone cientos de llamadas a lo largo del año- más de 500- según puntualizó el consejero. También detalló que a lo largo de 2014 se adjudicaron 21 dispositivos móviles con sistema de localización GPS para la protección de las víctimas. Actualmente hay 16 terminales activos, y el año pasado se registraron 25 alarmas (ninguna real).

Por otra parte, desde la oficina se lleva a cabo un programa de inserción laboral de víctimas de violencia doméstica y de género. Se asesoró a 106 personas en 2014 (y 466 desde la puesta en marcha del servicio) y se ha contactado con 34 empresas para facilitar la contratación de estas víctimas. 29 han logrado ya su reinserción laboral, 8 el año pasado.

Finalmente, la oficina impulsa grupos de terapia. En 2014 se inició uno de víctimas de violencia filioparental y otro de violencia conyugal, y está previsto uno para trabajar la autonomía personal y favorecer las relaciones no dependientes.