Declaran prescrito el delito de un arnedano por falsificar derechos de viñedo

J. R. C. no tuvo ayer que someterse a un juicio oral por la acusación de falsificación de derechos de plantación de viñedo que contra él había presentado el fiscal y por el que le pedía cuatro años de cárcel. Los magistrados de la Audiencia Provincial le comunicaron que el delito había prescrito, ya que los hechos relatados por el ministerio público sucedieron en julio de 2000, es decir, hace más de catorce años, cuando el Código Penal establece que este tipo de delitos prescriba pasado un lustro.

Sin embargo, las partes sí tuvieron en cuenta una nueva acusación contra él, en concreto, la de un delito de estafa procesal, es decir, su intención de intentar convencer a un juez de que dicte una resolución en base a un escrito falso. Fiscalía, acusación particular y defensa llegaron a un acuerdo de conformidad en este asunto y convinieron una condena de cuatro meses de cárcel para J. R. C., sustitutoria mediante una multa de ocho meses a razón de tres euros diarios. El acusado aceptó la pena, después de que el magistrado ponente le aclarara los términos en los que se había llegado a este acuerdo y le recordara también que, además de la multa impuesta, debería hacer frente a las costas procesales.

El delito prescrito y recogido por el ministerio fiscal en su inicial escrito de acusación hacía referencia a la actuación de J. R. C. el 5 de julio de 2000, momento en el que presentó ante la Consejería de Agricultura del Gobierno regional un escrito en impreso oficial en el que solicitaba el cambio de titular, en el Registro de Plantaciones de Viñedo, de las parcelas 1553 (polígono 12) y 218 (polígono 13), situadas ambas en el término municipal de Arnedo.

En este impreso oficial figuraba como titular de los derechos de plantación la firma de su madre, que había fallecido meses antes, y en el apartado reservado al propietario la firma de una mujer, ahora residente en Madrid, de la que también simuló su firma sin su consentimiento. Estos serían los hechos prescritos.

Los que ayer acabaron con acuerdo de conformidad entre las partes sucedieron, según el relato del ministerio público, el 6 de noviembre de 2007, cuando J. R. C. presentó demanda de juicio ordinario contra la mujer propietaria de las fincas a la que había falsificado la firma en 2000, para reclamar la titularidad de los derechos de plantación sobre la parcela 1553 de Arnedo.

Esta demanda dio lugar a los autos de juicio ordinario seguidos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Calahorra, ante el que el acusado aportó la resolución de julio de 2000, con las firmas falsificadas.

Y es por estos hechos por los que ahora se le considera responsable de un delito de estafa procesal en grado de tentativa y por los que se le condena a cuatro meses de prisión, pena que será sustituida por una multa de ocho meses a razón de tres euros diarios.

Tráfico de drogas

La Audiencia Provincial celebrará esta mañana la vista oral contra M. A. L. M., al que se acusa de un delito contra la salud pública y para el que el fiscal pide tres años de prisión y multa de 6.000 euros. Recoge el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales que el acusado se encontraba en 2013 a bordo de un vehículo en un área de descanso llevando diversas sustancias estupefacientes (anfetaminas), marihuana y hachís que pretendía vender a terceras personas y que en el mercado habrían alcanzado un valor superior a los 3.000 euros.