Borrar
La reapertura del Museo de La Rioja, en octubre de 2013, ha venido a completar la oferta museística de la región.
Un modelo de arte Descentralizado

Un modelo de arte Descentralizado

Hoy, Día Internacional de los Museos, La Rioja presume de la propuesta cultural más rica de su historia

maría casado

Domingo, 18 de mayo 2014, 00:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las colecciones generan conexiones». Este es el lema de este año del Día Internacional de los Museos que, por iniciativa del Consejo Internacional de Museos, se celebra hoy, 18 de mayo, desde 1977. Y en el caso de La Rioja donde se están desarrollando actos especiales el lema parece elegido a la medida. Porque este 2014 es el primero que la Comunidad ofrece la red museística completa, con el reabierto Museo de La Rioja como buque insignia de la oferta pública al que acompañan las demás secciones de Calahorra, Haro y Briones y con el tirón de los privados Museo Vivanco de la Cultura del Vino y Würth La Rioja.

Y es que en la última década el panorama de los museos ha cambiado ostensiblemente. En 2004 el Museo de La Rioja cerraba sus puertas y tan solo se mantenía la Casa de las Ciencias como centro de referencia (aunque no tiene consideración de museo por carecer de una exposición permanente y un apartado de investigación). Entonces abrió, el 29 de junio de 2004, el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en Briones. «En estos diez años nos han visitado más de un millón de personas, a una media de 120.000 visitantes anuales. Lo hicimos por amor al vino, para devolverle todo lo que nos ha dado, pero no esperábamos que calase tanto», reconoce Santiago Vivanco, director general del Museo de la Cultura del Vino.

Con un público mayoritariamente nacional, pero de creciente tendencia internacional (un 30 por ciento), el museo de Briones fue en cierta manera pionero. «Vimos que la gente tenía ganas de visitar bodegas y de conocer el vino; digamos que empezamos a abrir el camino del enoturismo», señala Vivanco.

«Cuando comenzamos estábamos casi solos. Ahora hay más y mejor oferta de museos, todos complementamos y ojalá que surjan más», apunta Vivanco y concluye: «Quizás echo de menos un museo dedicado a la Lengua Castellana y que homenajee a Gonzalo de Berceo, primer poeta en castellano».

2007, año clave

Otro punto de inflexión tuvo lugar el 7 de septiembre de 2007: el Museo Würth La Rioja, dedicado al arte moderno, arrancaba su andadura en el polígono El Sequero (Agoncillo). Desde entonces han pasado casi 235.000 personas por sus instalaciones donde se muestran obras de Chillida, Edvard Munch o Picasso y se organizan multitud de actividades relacionadas con el resto de artes. «El 70 por ciento de los visitantes son riojanos, pero recibimos gente de todo el país, así como franceses y alemanes, por ejemplo», indica Silvia Lindner, directora del museo. «Abrimos con incertidumbre, y más estando en un polígono, pero siete años después nos sentimos satisfechos, aunque con espíritu de superación», admite.

Las clases magistrales que impartieron los artistas Christo y Jeanne Claude y el premio Nobel Gao Xingjian han sido dos de los momentos más especiales. «Aportamos una gotita más dentro de lo es la cultura de La Rioja, facilitamos un acceso al arte contemporáneo de una manera libre y sencilla», concluye.

Un poco antes, durante ese 2007, en abril y agosto, respectivamente, se inauguraba la sección del Museo de La Rioja del Torreón de Haro dedicado al arte contemporáneo y la Casa Encantada de Briones de temática etnográfica. En junio de 2009 el museo de Calahorra, que ya existía, se unía a la red museística riojana con la sección sobre la Romanización. «Hemos ido estructurando la red del Museo de La Rioja en sus distintas sedes y dándole un contenido monográfico. El Museo tenía fondos suficientes, más de 23.500 piezas, como para desglosarlos temáticamente. Todo tiene un hilo conductor sobre la historia riojana, pero con colecciones temáticas, y en esa idea seguiremos trabajando», explica María Teresa Sánchez Trujillano, directora del Museo de La Rioja.

En octubre de 2013 volvía a recibir al público el Museo instalado en la antigua casa de Espartero y la respuesta del público no se hizo esperar con casi 20.000 visitantes. Por su parte, la Casa Encantada de Briones vio como 23.200 personas recorrían sus instalaciones en 2013, mientras que en el museo de la Romanización de Calahorra fueron casi 4.500 y en el Torreón de Haro que solo se abrió tres meses al estar ocupado por La Rioja Tierra Abierta recibió a 1.218 personas.

No podría terminarse este repaso sin hablar de la Casa de las Ciencias de Logroño municipal que si bien no se considera museo tiene gran relevancia. «En estos 15 años de vida (se inauguró en 1999) hemos tenido 1,4 millones de usuarios; el año pasado superaron los 90.000. Aportamos un punto de encuentro entre la ciencia y el resto de ciudadanos; se ha convertido en un lugar cotidiano de ocio donde los logroñeses, sobre todo, acuden para disfrutar de contenidos científicos», indica su directora Dolores Fernández.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios