«Tras dos años sin fiestas era el momento perfecto para salir en una cuadrilla»

- Este 2022 sale por primera vez en una cuadrilla, ¿por qué?

- Era algo que tenía pensado desde hace tiempo, pero en 2019 finalmente no di el paso y después explotó la pandemia. Este año, mis amigas y yo teníamos muy claro que o nos apuntábamos a una cuadrilla o nos íbamos fuera en fiestas. Teníamos muchísimas ganas, 23 años, dos años sin fiestas... era el momento perfecto. O lo hacíamos ahora o nunca.

- Y eligieron Los Martinikos.

- Sí, porque tenemos una amiga que sale desde pequeña en Los Martinikos y siempre nos decía que es genial, que se lo pasan súper bien. Nos lo vendía siempre tan guay que a la hora de elegir una cuadrilla no tuvimos dudas. Además, el traje me parece uno de los más bonitos. Todo cuadraba, así que en marzo nos pusimos en contacto con ellos. Nos adelantamos bastante pero menos mal porque después había lista de espera.

- Mañana se estrenará como neska de manera oficial. ¿Qué espera del Día de Santiago y del resto de las fiestas?

- Tengo unas expectativas altas y espero no decepcionarme. Espero pasármelo genial y también que no sea muy agotador físicamente (ríe). También estoy algo nerviosa pero son nervios buenos, por fin vuelve el ambiente de calle y ese buen rollo de las fiestas. Creo que La Blanca es especial para cualquier vitoriano.

- ¿Cuáles son los actos marcados en rojo en su agenda, esos que nunca se pierde?

- Me gustan mucho los paseíllos, sobre todo el de vuelta porque la gente está muy animada. También me parece muy bonito el día 25 por la mañana cuando se reúnen todas las cuadrillas y el día 5. Por la noche me gusta el ambiente de las txosnas y suelo ir, más que a los conciertos de Los Fueros.

- Y la Bajada de Celedón, ¿es de las que se mete hasta el medio de la plaza?

- Antes sí, siempre iba con mis amigas y me encantaba. Pero ahora solo de pensar en esa imagen me entra el agobio. El último año vimos la Bajada en la televisión desde un bar en 'Cuchi' y dijimos que no volvíamos a la plaza.

- Después de dos años en blanco, ¿cree que estas fiestas van a ser las más especiales?

- Todas son especiales, pero sin duda están son de las que más ganas tiene la gente. Ojalá que todas esas ganas se transformen en algo bonito, en pasarlo bien y que la gente no desfase en el mal sentido.

- Instituciones y colectivos se muestran preocupados por el aumento de las agresiones machistas en espacios festivos. ¿Comparte esa preocupación?

- Creo que la concienciación que se hace y las campañas es algo que debería implicar a todo el mundo, por supuesto. Se me pone mal cuerpo solo de pensar en las agresiones que se puedan producir. Es triste que sea necesario insistir en algo tan simple como el respeto, pero mientras siga habiendo agresiones seguirá siendo necesario hablarlo y concienciar a la gente.

- ¿Cuál es su mejor recuerdo de La Blanca?

- Las barracas, el toro de fuego aunque me daba algo de miedo... Y las fotos de todos los años con mis primos vestidos de blusas y neskas en el bar de mis padres.