El obispo Elizalde pide celebrar La Blanca con «mucha precaución» para evitar «más situaciones dolorosas»
El prelado confirma la celebración de actos religiosos la próxima semana pero «extremando las medidas sanitarias» frente al covid
No habrá fiestas de Vitoria, pero se honrará a la Virgen Blanca. Pese aún no contar «con la normalidad que nos gustaría», el obispo Juan Carlos Elizalde confirmó este domingo a través de una carta abierta a toda la sociedad que este año se celebrarán algunos de los actos religiosos característicos de estas fechas. Así tendrán lugar las Solemnes Vísperas del día 4 a las 19.30 horas, la misa pontifical del día 5 a las 10.30, las ofrendas tanto de los txikis como de los veteranos y, entre otros, el salve popular del día 9 a las 20.30 en la balconada de San Miguel. Unos actos que contarán con un aforo máximo de 160 personas y para los que el prelado reclama en su epístola «mucha precaución» para evitar «más situaciones dolorosas».
«Poco a poco vamos viendo un futuro esperanzador», escribe Elizalde y para ello solicita «extremar las medidas sanitarias que frenen la propagación del coronavirus» frente a esta «situación atípica» por segundo año consecutivo. «Pese a estar aún sin la normalidad que nos gustaría será diferente al pasado año, pues sí habrá presencialidad en varios actos culturales, sociales y religiosos», subraya.
Por eso, el obispo pide «respetar las medidas sanitarias en todo momento» por responsabilidad colectiva. «Lo festivo no debe hacernos olvidar el sufrimiento de muchas personas que conviven con nosotros en Vitoria a causa de este virus que aún circula por nuestras calles y plazas», evidencia.
Y es que, en su opinión, las próximas fechas tendría que servir para hacernos conscientes «de la necesidad de cuidarnos mutuamente» y fortalecer la empatía con las personas más vulnerables tanto de salud como económicas. «Los mayores y los excluidos sociales han estado y siguen estando en el centro de la oración y acción de la Iglesia especialmente durante los meses duros de la pandemia con acompañamiento, escucha, disponibilidad, ayuda y cariño, por lo que animo a que estas palabras estén también en nuestro día a día, procurando poner lo mejor de nosotros en todo lo que hagamos con las personas más necesitadas», asegura.
Juan Carlos Elizalde arenga a los vitorianos «a seguir adelante en medio de estas circunstancias para hacer nuestra ciudad más humana y respetuosa con todos que sepa disfrutar sin excluir teniendo en cuenta en nuestra oración y acción al que sufre». Por eso pide a la Virgen Blanca el fin de esta pandemia y que ella nos ayude «a ser conscientes de nuestra vulnerabilidad y fragilidad de un mundo que necesita más que nunca fraternidad, esperanza, misericordia, unidad y compasión».
