Sergio González: «Hay cuadrillas que expulsarán a quien se pase de la raya vestido de blusa»
Advierte de que «con nuestro comportamiento todos nos estamos jugando también la celebración de las fiestas de 2021»
Sin Chupinazo ni Celedón ni nada, el de ayer fue un día para el olvido para Sergio González, blusa de Los Desiguales desde hace 18 ... años y presidente de la Comisión desde hace dos. Ya se torció desde la mañana por la visita a Urgencias con su hijo por una leve dolencia ocular. Hoy espera disfrutar con la familia de lo poco que va a dar de sí esta La Blanca y también apela a la responsabilidad de todos para acabar con el coronavirus.
– Un 5 de agosto sin blusas y neskas ni la música de sus txarangas. ¿Qué espera de una jornada tan amarga?
– Pues tristeza. Ya el Chupinazo lo fue; me sobrecogió la plaza vacía. La gente con la que hablo está muy decaída. Jamás habíamos vivido un año así y confiemos en que no se repita. Pero también espero que pasen los días sin sobresaltos sanitarios.
– ¿Se puede disfrutar sin un solo acto que invite a la fiesta?
– Va a ser más familiar, más recogida. Es evidente que no se palpa ambiente. Pero dentro de un respeto a las normas, en lo que se pueda, con responsabilidad y educación, sí pueden ser días, digamos, festivos.
– ¿Si de la comisión de blusas dependiera, y atendiendo por supuesto a la gravedad del momento, cabría alguna actividad esta semana?
– No. En absoluto. Propusimos al Ayuntamiento exhibir en la calle las pancartas de las cuadrillas, puesto que no las íbamos a sacar al no haber paseíllos, y se descartó. Las fiestas vascas son muy de calle, de coger el trago dentro del bar y salir a disfrutarlo, que es donde está el problema ahora, el riesgo de contagio. No se puede juntar gente.
– La cancelación de La Blanca llegó con mucho adelanto, con dos meses, y algunos entonces no la entendieron. Pasado el tiempo, se confirma que las autoridades actuaron con la debida prevención.
– Las fiestas están muy bien suspendidas. Quien más quien menos así lo ve, aunque, claro, pues no te agrada que te lo digan porque las llevas esperando todo un año, y más nosotros, los blusas y las neskas. Fíjate, te diría que yo era partidario de haberlas anulado antes para que la gente se hiciera a la idea con tiempo suficiente. Una vez que se cancela San Fermín..., estaba cantado.
– Sin embargo, los responsables municipales mandaron después mensajes contradictorios, que si fiestas en formato pequeño, que si Chupinazo privado, que si luego uno secreto... ¿No han confundido a la ciudadanía, creado falsas expectativas...?
– Cuando se habló de un Chupinazo en formato pequeño, no me lo tomé como una invitación a la fiesta, aunque muchos sí. Lo vi más como un homenaje, un gesto que como una llamada a un grupo de gente aunque fuera muy controlado su número. Yo creo que la pata la metieron, y bien metida, la semana pasada, cuando el alcalde habló de la ropa de blusa y neska y su incitación a la fiesta. Ha pedido disculpas.
– ¿Las da por buenas?
– Sí. No hay que crear más polémica. Defiendo que cada cual se vista como lo considere oportuno, aunque, eso sí, estamos hablando de comportamiento, solidaridad, compromiso... Salir de blusa o neska también exige responsabilidad, no te da licencia para nada. El problema sanitario es muy grave y en Álava, aún más. Somos conscientes de lo que ha pasado y está pasando, y nadie quiere que se repita.
«Acepto las disculpas del alcalde. Pero salir de blusa o neska no te da licencia para nada»
– Una vez más, a los blusas y neskas se les cuelga el sambenito. Pero no me va negar que entre más de 4.000 siempre hay insensatos que dañan la imagen de todos. ¿Teme que sin fiestas alguno vestido de fiesta comprometa a los demás?
– Confío en que no, confío... Siempre los hay que se salen del tiesto. Me consta, además, cuadrillas que ya han advertido que el blusa que se pase de la raya vestido con su traje y emblema será expulsado inmediatamente. La noche del 24 y el 25 todo fue bien.
Discutir con el Ayuntamiento
– Queda claro que por una vez el emblema no identifica a su portador con la cuadrilla a la que pertenece.
– Detrás de una vestimenta, un emblema, hay toda una historia, muchas personas a las que se debe un respeto. La gente tiene que ser muy consciente de que a día de hoy, agosto de 2020, también está en juego la celebración de las próximas fiestas. Nuestro comportamiento determinará si hay o no La Blanca en 2021. Hay que frenar la pandemia entre todos. Nos estamos jugando todos La Blanca próxima aunque la veamos lejos. Si la gente no cumple, si siguen los contagios, podrían peligrar las fiestas del próximo año. Hay que verlo así.
– ¿Cómo ha afrontado la Comisión de Blusas y Neskas todo esto, desde el confinamiento hasta la constatación de que no estamos para chufla?
– Nos pilló con mucho trabajo adelantado, papeleo, ideas... Las posteriores reuniones fueron en la línea de que no habría fiestas.
«Ojalá dentro de no mucho estemos de nuevo todas las cuadrillas bajo el mismo paraguas»
– Al menos se han ahorrado discusiones con el departamento municipal de Cultura y discrepancias por los paseíllos con la Federación de Neskas y Blusas.
– (Risas). Si quieres que te diga la verdad, prefiero discutir, prefiero discutir que estar en esta situación tan amarga. Esta vez, por todo, no llegamos ni a hablar de la subvención para las cuadrillas.
– Por cierto. ¿Llegará el día en que los dos bandos de blusas y neskas se reconcilien?
– La Comisión de Blusas y Neskas lo ha dicho abiertamente, como mejor estamos es todos unidos. Ojalá, ojalá que dentro de no mucho, conmigo o con otro 'presi', estemos de nuevo todas las cuadrillas bajo un mismo paraguas. Haríamos más fuerza, recuperaríamos la normalidad.
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