Txuleta, cazuela de carabineros y menú sidrería en el batzoki de Muskiz

Aitor Llanos, que empezó a estudiar en la Escuela de Hostelería de Artxanda con 23 años, siempre le ha entusiasmado la cocina. De joven –le enseñó a cocinar su ama, María Dolores Beitia– era el encargado de atender los fogones en los txokos cuando se reunía con su cuadrilla. En el 2004, tras haber hecho prácticas en la cocina del Guggenheim, se hizo cargo del restaurante Barbadun en Muzkiz. Desde el 2010 dirige los fogones del Donibaneko Batzoki Sagardotegia de la misma localidad.

El local cuenta con una amplia barra, donde se encuentra el expositor de carne, un comedor para 40 comensales en la planta baja y otro privado para una docena de personas. El comedor principal, donde tienen vivero propio y expositor de pescados, cuenta con capacidad para 60 comensales, se encuentra en la primera planta del local.

Ofrecen un excelente menú de sidrería y varios menús para grupos. Los viernes y sábado noche ofrecen un picoteo, cecina de buey de León, picaña de vaca vieja madurada con virutas de foie, zamburiñas a la plancha, txipis de Zierbena a la plancha, rabas de jibión o ensalada templada de pulpo con alioli de pimentón y verduritas asadas, y diferentes hamburguesas de ganado mayor, 45 días de maduración, de sus txuletas, hechas a la parrilla con carbón vegetal.

En Donibanieko Batzoki Sagardotegia, donde Meli Adá y Begoña Hernández atienden con gran profesionalidad al cliente, se come magníficamente. Se puede comenzar con una sopa de pescado, densa, intensa, sabrosísima; croquetas de rabo, se ponen por unidades, crujientes por fuera y con el rabo perfectamente desmigado. Uno de sus platos estrella es la cazuela de carabineros, huevos de caserío escalfados y almejas con salsa de mariscos, que se debe tomar a cucharadas.

Quien desee arroces puede tomar, previo encargo, arroz con bogavante o con carabineros. Tienen pescados, que ponen a la brasa, como rey, besugo, lubina o rape. Los carnívoros pueden optar por el chuletón de vaca vieja, 45 días de maduración, a la brasa o paletilla de lechazo confitada a baja temperatura. Como postres tarta de queso casera con helado de mantecado; 'Barbadun', hojaldre relleno de crema pastelera y helado de vainilla bañado con chocolate caliente.

En la planta baja está la cafetería, donde se puede degustar una variada oferta de pintxos y raciones en barra a cualquier hora del día. Pintxos que podrán acompañar con los vinos de diferentes denominaciones de origen, martinis preparados y combinados. Junto a la cafetería hay una amplia carpa con capacidad para 40 comensales, donde está permitido fumar. La carpa está equipada con Txotx de sidra.

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