Siete restaurantes para decir adiós a 2018

Resulta casi imposible luchar contra los deseos de que el nuevo año traiga cambios a mejor. Es casi un rito de esperanza que se vive con ilusión y que se comparte con los más queridos. Por eso, la despedida del año es una fiesta en la que, mentalmente, quemamos lo malo y soñamos con lo mejor. Las mesas se llenan de ricas viandas, pero hay opciones para los que se quieren dejar llevar. Todas solicitan puntualidad a la hora de comenzar, ya que las uvas no esperan a los rezagados.

Una de ellas la ofrece el Zaldiaran de Vitoria, el multipremiado local de la Avenida, con menú infantil por si los mayores llegan acompañados. El de los peques lleva jamón ibérico de bellota, foie d'oie con tostadas, croquetas variadas, solomillo a la plancha con patatas fritas, copa de helado y dulces navideños. El de los mayores comienza con una copa de bienvenida y comparte con los pequeños el jamón y el foie. Después, langostinos frescos cocidos, medallones de bogavante con emulsión de su coral y bouquet de lechugas, solomillo a la plancha con foie, vino oporto, torta de patata y jugo balsámico. Y acaba con un delicioso dulce de aguacate, esencia del bosque y helado de tomillo limonero, café, copa y dulces de Navidad. Tras las uvas, música y barra libre de 00.00 a 03.00.

En el hotel Silken Ciudad de Vitoria, en el centro de la capital, ya es una tradición esta fiesta, y la comienzan con un cóctel de bienvenida, tanto para los mayores como para los niños. Para los primeros, un Martini Silken y una brocheta de langostino con uva, y para los segundos, un San Francisco y unas croquetitas de jamón. En el menú adulto hay terrina de foie caramelizada sobre compota de manzana, ensalada de bogavante sobre mahonesa de su coral y verduritas, merluza en salsa verde con almejas, cochinillo confitado a baja temperatura con puré de orejones, rejilla de Goxua con helado de turrón y petit fours. En el infantil, langostinos en tempura, jamón ibérico, tacos de merluza rebozada, solomillo asado y deliciosos postres, como el bocado de cremoso de chocolate con helado de turrón. Tras las campanadas, hay posibilidad de disfrutar del cotillón amenizado por un virtuoso disjockey y alargarse hasta las 5.00 horas.

Y los que quieran relajarse en un entorno diferente y muy especial pueden acudir a Villabuena, al Hotel Viura, un refugio vanguardista rodeado de naturaleza, viñas y bodegas (hay una por cada 7-8 habitantes del pueblo). Allí han organizado unos aperitivos de buñuelo de queso Idiazabal, oro y caviar, una vichysoisse con virutas de jamón ibérico y una tartaleta de mousse de salmón ahumado y aguacate. La cena comenzará con una terrina de foie brulée, champagne, fresas y rosas, pastel de cabracho con cigala y muselina de ajo, lomo de rape, su suquet y carabinero de Isla Cristina; solomillo de vaca vieja, salsa bordalesa, trufa, y puré de chirivía; y acabará con texturas de chocolates de origen, shortbread y caramelo, turrones y uvas de la suerte. Después, cotillón y barra libre.

En el hotel Meliá de Bilbao, con Iván de la Cruz al frente como jefe de cocina, han preparado para Nochevieja un menú espectacular –los caballeros deben llevar americana y se aconseja vestido de cóctel a las señoras–. La bienvenida está prevista a las 21.30 de la noche y en el lobby del hotel se servirá un cóctel, cava, vino, cerveza o refresco y una selección de cinco pintxos de la casa. En varios salones se servirá el menú consistente en yema en tempura con patata morada rota sobre velouté de faisán, carpaccio de pulpo con espuma de mojo picón, wakame y yuca, lomo de lubina asada sobre lombarda, pasas y piñones, cochinillo deshuesado en su jugo con timbal de verduritas y manzana asada, tarta de limón con merengue gratinado sobre crema fina pastelera. Para finalizar café y dulces navideños. Todo ello acompañado de Nuviana Chardonnay, Azpilicueta D.O Rioja y Freixenet Brut Reserva D.O Cava. A las doce de la noche, con las tradicionales campanadas, se servirán las uvas correspondientes y comenzará el cotillón (con barra libre) animado por el DJ Óscar. A las tres de la mañana se servirá la recena, para concluir la fiesta previsiblemente a las cuatro y media de la madrugada. Hay diferentes packs de cena más alojamiento en el propio hotel, por un precio muy razonable.

El Basuki, que abrió sus puertas el pasado mes de marzo, ofrece cena de Nochevieja y cotillón. La recepción será a las 20.45 con una copa de champán y se entregará una bolsa de cotillón, con antifaz y matasuegras. La cena preparada con mucho mimo por Ismael Valle, el chef de la casa, comenzará a servirse a las 21.00. Se servirán unos aperitivos: salmón ahumado, guacamole y virutas de mango, foie caramelizado y compota de manzana, wantón de pato crujiente y zamburiña con aire de kalamanci. Los entrantes que se presentarán son ostra salvaje del Cantábrico con gelatina de cava, ensalada de bogavante con mayonesa de kimchi, langostinos tigre a la plancha con ali oli de lima y vieira asada con espuma de azafrán. Como platos principales, milhojas de bacalao y txangurro al pilpil y cochinillo a baja temperatura con puré de celery. Y de postre, torrija clásica caramelizada con helado de turrón, turrones y dulces navideños. Todo ello regado con Marqués de Riscal blanco, Monte Real de Familia tinto reserva y champán Henri Abelé. A las doce de la noche, coincidiendo con las campanadas, se servirán las uvas de la suerte y dará comienzo el cotillón, que durará hasta las tres de la mañana.

El restaurante Club Náutico, del hotel López de Haro, tiene preparada una cena de lujo –sin cotillón–, realizada por Julio Heras, cocinero que lleva toda la vida en la casa. El personal podrá disfrutar de un aperitivo de bienvenida, una copa de champán Mumm Rosé, en el Salón Le Club, y unas viandas como canapé de terrina de foie al armagnac, tosta de salmón marinado a las finas hierbas y blinis de caviar Oscietre. El menú, acompañado de vino blanco verdejo y tinto reserva, consiste en ensalada de bogavante, salpicón de aguacate y mango sobre salsa de su coral, crema de gallina de corral con boletus y foie, lubina salvaje en salsa meniere con patatas al vapor y vegetales y centro de solomillo de vaca gallega con puré de patata trufada y jugo de Pedro Ximenez. Los postres son tarta especial fin de año con su helado, café y centro de dulces navideños. A las doce de la noche, tal y como manda la tradición, se tomarán las uvas y se brindará por el nuevo año con una copa de Mumm.

En mayo abrió sus puertas el restaurante Eneko Bilbao, en el Palacio Euskalduna, bajo la firma de Eneko Atxa y tan solo hace unas semanas obtuvo su primera estrella Michelin. Atxa ha elaborado para estas fechas un menú navideño que saldrá de los fogones gobernados por Iker Barrenetxe y Juanjo Muñoz. Cada plato irá maridado con la bebida correspondiente. Así un ponche navideño será el acompañante de praliné de setas, kaipiritxa y limón gras y Lagar blanco amontillado del huevo trufado. Qvinterra Riesling Trocken 2016 es el elegido para escoltar la ostra, esencia de hierbas y fino helado y quisquillas, gel vegetal y granizado de tomate. Y Camino de los Arrieros 2016 regará las setas y bombones de jamón y huevo en tempura. El bogavante asado y descascarillado, cebolla y mantequilla de café y las kokotxas al pilpil y patatas al ajillo casan a la perfección con Ama by Gorka Izagirre 2015 y el carré de cordero a la brasa, con Faustino Gran Reserva 1970. Arima by Gorka Izagirre 2015 arropará las fresas y rosas y aroma, para finalizar petit fours. La cena se acompaña de una selección de panes naturales.