Pizzas auténticas napolitanas en San Prudencio

La pizzería Grosso Napoletano empezó el año con la apertura de un nuevo establecimiento en Vitoria-Gasteiz, el segundo en el País Vasco y el número 28 en la península. La ubicación escogida por la famosa cadena de pizzas ha sido en la calle San Prudencio 26, en pleno centro de la ciudad, en el local que antes ocupaba El Camerino y que cuenta con capacidad para 61 comensales en interior y 24 en terraza. Con tan sólo seis años de vida, la cadena se posiciona ya en el Olimpo de las pizzas artesanales a nivel mundial, ya que en noviembre del año pasado se alzó con el tercer puesto como la mejor cadena de pizza artesanal del mundo, y la primera representante española, un premio otorgado por 50 Top Pizza, la guía de referencia en el mundo de este producto a nivel mundial. Su éxito reside en sus hornos de leña de piedra refractaria traídos directamente desde Nápoles, su característica masa, los ingredientes italianos y, por supuesto, en la figura de los pizzaioli, declarados Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO en 2017.

«Queremos compartir con nuestros comensales el secreto mejor guardado de Nápoles, la verace pizza napoletana», nos cuentan. «No somos crujientes. Somos la auténtica pizza napolitana, con masa fina y elástica, bordes gruesos y esponjosos e ingredientes italianos. Pero nada tendría sentido sin un gran maestro de ceremonias. Nuestros pizzaioli vienen directamente de Nápoles, haciendo de la más auténtica tradición nuestra manera de hacer las cosas». La masa está elaborada con harina de fuerza italiana, reposa durante 48 horas hasta obtener una doble fermentación y da como resultado una pizza fina, suave y elástica en el centro. Y sólo se elabora con ingredientes de máxima calidad, importados directamente de Italia, como el tomate Marzano y la mozzarella Campana DOP.

El top en las ventas de Grosso son la pizza Diavola, con base de tomate San Marzano, salame picante napolitano, mozzarella fiordilatte y albahaca; la Nobile Borghese, con base de crema de trufa, mix de setas salteadas con ajo y perejil en nuestro horno de leña, speck y mozzarella fiordilatte con un toque de perejil; y la de Nutella como postre. Pero también está la Pertutti, con tomate San Marzano, picada 100% vegetal, Mözza di Väcka, champiñones frescos, mix de tomate cherry marinado con un toque de orégano y albahaca; la Grosso, que sería Nostra capricciosa, con tomate San Marzano, prosciutto cotto, salame napoletano, alcachofas, olivas leccino, mozzarella fiordilatte y albahaca; o la Porchettina, con base bianca de scamorza ahumada, patatas cocinadas en nuestro horno de leña con un toque de romero, porchetta romana y albahaca. Sin desmerecer la Vera Carbonara, con base bianca de fiordilatte, guanciale crujiente, salsa de yema de huevo y un toque de pimienta negra.

Lógicamente, hay antipasto, como el tradicional y delicioso Vitello Tonnato, un redondo de ternera blanca en lonchas, acompañado de alcaparrones y mayonesa de atún, anchoas y alcaparras; el Carpaccio Tartufato, un carpaccio crudo de ternera laminado con lascas de parmesano, rúcula y salsa tartufata; la Burrata di Stagione, un queso fresco y cremoso acompañado de uvas marinadas con semillas de hinojo cocinadas al horno de leña, almendras laminadas y hojas de albahaca; o la Caponata di Grosso, una caponata (especie de pisto) preparada en el horno de leña con berenjenas, tomate y alcaparras, acompañada de perlas de mozzarella y albahaca. Entre los postres, aparte de la pizza de Nutella, hay tiramisú bianco (crema de mascarpone y chocolate blanco con base de bizcocho italiano, amaretto y café); Albero da Zia Lucy (crema de nata semihelada, polvo de galleta e ¡molta magia!); o polos artesanales, un surtido de 2 paletas artesanales a elegir: limoncello, mango, chocolate, avellana y amaretto. ¡Elegir es todo un reto!

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