Exposición de pescados y mariscos

El cierre del restaurante Perana en Plentzia, especializado en pescados y mariscos, dejó un poco huérfanos a los lugareños y a quienes visitaban la villa. Ángel Ramiro Alonso de la Fuente, abrió el 29 de junio del año pasado el restaurante Mariskea Plentzia con la intención de paliar esta orfandad. Se encuentra justo al lado del que fue el Perana y a unos metros de los arenales de la playa. Además, el pasado mes de noviembre también abrió el Mariskea Museo en Bilbao, muy cercano al Museo de Bellas Artes.

Ángel Ramiro conoce el negocio del pescado y del marisco como nadie; es hijo de José 'Chepe' Alonso y Mari Carmen de la Fuente, conocida como 'Adelaida' en la localidad cántabra de Castro Urdiales, donde la familia ha gestionado varias pescaderías bajo la marca de Adelaida. En esta familia numerosa varios de los hermanos de Ángel siguen los pasos de los padres y gestionan diferentes pescaderías en Muskiz, Trapagaran, Mercabilbao y Castro Urdiales.

El Mariskea Plentzia cuenta a la entrada con un magnífico expositor de pescados –rey traído de Luarca, salmonetes de Lastres, lubina o besugo– y un vivero de mariscos –bogavante, langosta, nécoras, percebes o buey–. El comensal elige la pieza, se prepara al horno y se sirven en la mesa con patata panadera. Y el típico prebe cántabro –o marisco– lo sacan cocido o a la plancha. Pero también, y esa es una de sus señas de identidad, si se desea lo elaboran in situ para que el comensal lo disfrute en su casa.

El Mariskea apuesta durante todo el verano por ofrecer un menú de sardinas y otro de bonito a precio asequible. En la barra, para acompañar un vino, ofrecen ensaladilla rusa, salpicón de marisco, caracolillos, percebes o quisquillón. Disponen de doce mesas con capacidad para 50 comensales en el interior y otras diez en la terraza. Aquí se disfruta de unas jugosas sardinas, procedentes del puerto de Santoña, o navajas de un precioso tamaño a la plancha. A las almejas –grandes, hermosas– les dan un toque de plancha y las hacen con vino blanco y un poco de aceite.

Se puede continuar con unos txipis a la plancha rellenos de txangurro y con cebolla pochada o cualquiera de sus mariscos –cocidos o a la plancha– o pescados, piezas grandes, para compartir. Un plato sorprendente es el bogavante a la plancha con huevos fritos y patatas fritas. Previo encargo preparan todo tipo de arroces, desde el arroz negro al arroz con bogavante. Si algún carnívoro acude a este establecimiento especializado en mariscos y pescados no se quedará con hambre ya que también cuentan con la opción de un entrecot o un solomillo premium de vaca. Y de postre, tarta de queso. En su carta de vinos predominan los albariños, ribeiros y txakolis.

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