Mireya López
Jantour | Restaurantes

Cecina con parmesano, boquerones con piparras y otras delicias de un bar de Bilbao

En apenas unos meses este local recién remozado de la calle Carnicería Vieja se ha convertido en punto de encuentro para los vecinos del Casco

Martes, 18 de febrero 2025

No me refiero solo a su ubicación en el cruce de la calle Carnicería Vieja con el cantón Camarón. El bar de la esquina es casi un concepto antropológico, una tipología concreta de establecimiento hostelero, capaz de servir de punto de encuentro para sus propios vecinos. Hay muchos bares y restaurantes en el Casco Viejo, pero la mayoría de los que abren últimamente parecen más orientados a seducir al visitante ocasional que a contentar al cliente frecuente. Por eso sorprende –para bien– encontrar una novedad que busca ganarse el favor de quienes viven, precisamente, a la vuelta de la esquina.

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G. E.

Quizá tenga algo que ver el hecho de que al frente del proyecto no se halla un grupo inversor, sino un chaval de Bilbao que lleva toda la vida detrás de una barra y que, caprichos del destino, vive justo encima del garito que regenta. «Como los taberneros de antes», bromea Mikel Arrieta mientras abrillanta la barra. Cuando hace cosa de un año los dueños del antiguo Izartegi anunciaron su jubilación, pensó que había llegado el momento de probar suerte con un negocio propio, tras media vida currando para los demás.

El local ha pasado por un sencillo lavado de cara en clave industrial: instalaciones a la vista y cemento pulido, carteles de cine y unas mesas grandotas, ideales para acabar entablando conversación con quienquiera que coincida uno a la hora del aperitivo. Nada de neones, ni trucos efectistas. Dos mesas en la terraza y un acogedor toldito son suficientes para tentar a la vecindad. El horario ininterrumpido desde media mañana hasta pasada la hora de cenar también contribuye a hacer barrio, lo que se dice 'dar servicio'.

G. E.

El establecimiento carece de licencia para cocina, pero Mikel ha conseguido hacer de la necesidad virtud, ofreciendo una carta de picoteo sorprendentemente amplia a base de embutidos, conservas, quesos y verduras, bien aderezados y presentados con esmero.

Unos puerros con vinagreta, cebolleta y pimiento en brunoisse y nueces, unos boquerones con piparras, una burrata de Biribil con verduritas asadas al horno, una ración de cecina con lascas de parmesano o el lacón con salsa de miel y mostaza, entre otras muchas opciones, permiten armar con buenos mimbres una cena informal entre amigos al caer la tarde. La carta de vinos –escueta pero distinta a lo de siempre– y un servicio atento y desenfadado lo convierten en el lugar ideal para quedar con la cuadrilla al caer la tarde sin las apreturas de otras zonas del Casco.

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G. E.

Lo más curioso es que Hara! está a medio camino entre la Catedral y el Mercado de la Ribera; si hubiera querido dedicarse a cazar turistas no le habrían faltado presas.

Refugio de locales

No está en una de las arterias populares de poteo y eso jugó en su contra durante los primeros meses, pero a la postre se ha convertido en un punto a su favor. Cuando al caer la tarde los bares de las zonas más concurridas se ponen de bote en bote, muchos vecinos del Casco buscan refugio en esta tranquila esquina de la calle Carnicería Vieja con el cantón Echevarría. Les recibe Mikel Arrieta con una sonrisa, una ronda de cañas y una carta de picoteo que le saca chispas a quesos, embutidos y latas.

Hara!

  • Dirección: Carnicería Vieja, 13. Bilbao.

  • Teléfono: 623422850.

  • Instagram: @hara48005

  • Precios: Burrata con verduras asadas: 14,90 €. Cecina con parmesano, almendras y tomate: 12,90 €. Boquerones con piparras: 10,90 €. Tabla de quesos: 15,90 €.

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