La receta del 'Bizcocho Athletic Club' que hace 94 años sirvió para celebrar el primer título liguero
En 1930 la famosa gastrónoma bilbaína ideó dos menús y una receta especial para celebrar el primer título liguero del Athletic
El domingo 16 de marzo de 1930 el Athletic se jugaba mucho. Aunque llevaba varias semanas siendo líder de la Liga en Primera División y aún no había sufrido ninguna derrota, ese día se enfrentaba al F. C. Barcelona en un partido decisivo. Además de vigente campeón el Barça era el segundo clasificado y el rival más potente, así que a falta de sólo dos jornadas el título de Liga era cosa prácticamente hecha si los leones le ganaban en San Mamés. Frotándose las manos con anticipación, una cuadrilla de aficionados al fútbol y a la buena jamada decidió celebrar la previsible victoria sobre los catalanes con una buena cuchipanda. Para pedir sopitas culinarias acudieron a la máxima autoridad gastronómica de Bilbao en aquella época, la marquesa de Parabere, que desde hacía un año publicaba recetas y consejos de cocina en el periódico deportivo Excelsior.
María Mestayer Jacquet (Bilbao 1877 - Madrid 1949), alias 'la marquesa de Parabere' tenía una columna semanal en Excelsior —cada viernes en la última página del diario—. Era muy popular y recibía numerosas peticiones de lectores que le pedían fórmulas concretas, trucos de cocina o inspiración para guisar. Para sorpresa de sus seguidores, la marquesa publicó su sección habitual el viernes 14 de marzo de 1930 pero también, cosa inusitada, al día siguiente. La culpa la tenía una carta entregada en la redacción a última hora en la que varios gastrónomos e incondicionales seguidores del Athletic solicitaban ayuda. ¿Podría ella, en su exquisita sapiencia, iluminarles con la selección de dos menús para festejar el esperado título liguero del Club?
Los menús para celebrar
Ni corta ni perezosa, les contestó así: «Llamará seguramente la atención que mi firma aparezca dos días sucesivos en Excelsior, pero cuando se compruebe que guarda estrecha relación con el Athletic ya nadie se extrañará. Unos cuantos «buenos bilbaínos», así se denominan ellos, aunque yo les llamaría gargantúas y entusiastas y fervientes admiradores del Club... campeón (¿quién lo duda?), para demostrar que las tradiciones vascas no decaen, pretenden celebrar los triunfos de su querido equipo con unos sustanciosos ágapes y acuden a mí para que les confeccione unos menús con limitación de gasto. Esto, como comprenderán mis lectores, limita también mi inspiración. El tiempo urge, la celebración ha de ser este domingo, la carta llegó con retraso... No importa, Excelsior, siempre consecuente (deporte y gastronomía) se enternece y pide mi segundo artículo. Yo me pongo al unísono, quiero unirme al homenaje y en una inspiración genial, sugerida por el entuasiasmo, creo el Bizcocho Athletic Club cuya receta brindo al gran equipo».
No sé si tanta colaboración le traería a doña María alguna discusión doméstica. Su marido, Ramón Echagüe, había sido presidente del Arenas de Getxo unos años antes y teniendo en cuenta que el equipo getxotarra iba tercero en la Liga, probablemente no le haría mucha gracia que la marquesa fuera haciendo alardes de athleticzale. Sea como fuere ella cumplió con sus lectores y les dio, dentro de un presupuesto bastante mesurado, ideas para un almuerzo y una cena de campeonato. El primero empezaba con entremeses como chorizo de Pamplona, huevos duros con mahonesa o canapés de anchoa, seguía con un revuelto de jamón y puntas de espárragos («con su toque de salsa de tomate»), salmonetes al gratín o cola de merluza a la bilbaína, patas de cerdo guisadas o chuletas de ternera con salsa picante y de postre, flan de chocolate.
La cena, algo más ambiciosa, incluía sopa tostada de verduras con pan de pistola, chorizo y jamón, de segundo plato mero con mahonesa o merluza en salsa verde, luego fritos variados, un fabuloso lomo de cerdo asado servido con «pedazos de talo de maíz fritos y ensalada de lechuga» y para acabar, la receta conmemorativa que ella había creado en honor al equipo bilbaíno: Bizcocho Athletic Club.
Como sé que muchos de ustedes están calentando motores ante la final de Copa del próximo día 6, aquí les dejo la fórmula completa para elaborar este pastel. Si hace 94 años sirvió para endulzar el primer título de Liga del Athletic, ¿qué mejor que volver a prepararlo ahora? Después de aparecer en las páginas de Excelsior fue incluido en el primer recetario de la marquesa ('Confitería y repostería', 1930) y lo comió hasta Mr. Pentland, así que nosotros no podemos ser menos.
Bizcocho Athletic Club
Ingredientes para el bizcocho: azúcar molido 250 g, almendras molidas 250 g, fécula de patata 125 g (sustituible por 80 g de almidón de maíz o Maicena), 8 huevos, 1 limón.
Ingredientes para el relleno y adorno: mermelada de albaricoque, dulce de yema, 2 huevos, 200 g de azúcar, guindas en almíbar, ron.
Preparación: Ténganse dispuestos dos moldes redondos de bizcocho y úntense por ambos lados con mantequilla. Pónganse las ocho yemas en un barreño; bátanse, agregando el azúcar hasta ponerlas muy espumosas y pálidas; añádase la fécula de patata y por último las almendras, el jugo de un limón y su corteza raspada. Bátanse las claras a punto de nieve; añádanse a lo demás con cuidado, moviéndolo despacio con la espátula y en seguida repártase entre los dos moldes. Métanse éstos en el horno, colocándolos en la parte más baja y háganse cocer con calor moderado por espacio de unos 35 o 40 minutos. Cuando estén perfectamente fríos procédase entonces a rellenarlos.
Confecciónese almíbar en buen punto, en la cantidad necesaria para emborrachar los bizcochos, échese un poco de ron o de otro licor. Colóquese uno de los bizcochos en el plato en que se ha de servir y rocíese con almíbar y licor. Póngase una buena cantidad de dulce de yema sobre el bizcocho emborrachado y colóquese el otro encima. Pásese la mermelada por el chino y hágase hervir; déjese enfriar un poco y cúbrase todo el pastel con una capa de este preparado, alisándolo con un cuchillo. Bátanse dos claras en punto de nieve y agréguese azúcar hasta confeccionar un buen merengue. Cúbrase todo el pastel con una buena capa de merengue, colocándolo lo más subido que se pueda, y sobre el merengue las guindas partidas por la mitad, se colocarán en franjas, por hileras de tres, para asemejar la superficie del bizcocho a los colores del Athletic.