Tupinambo, más saludable que la patata
Es un tubérculo con numerosas propiedades nutricionales, particularmente indicado para personas con diabetes
Jesús Lens
Miércoles, 27 de marzo 2024, 18:50
No sabía si escribir sobre el tupinambo, un tubérculo asemejado a la patata, atesorador de otras características nutricionales que lo hacen muy apetecible. Y es que aparece en el listado de especies invasoras con las que conviene andarse con ojo. Sin embargo, en comarcas como la Alpujarra granadina se cultiva desde hace generaciones y está presente en los antiguos recetarios familiares, por lo que vamos con él, en la confianza de que no sea necesario convertirse en un Walter White culinario para hacerse con unos cuantos kilos, ahora que está de temporada.
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Originario de América del norte, llegó a Europa en el siglo XVII. El nombre original, 'topinambur', viene del tupí-guaraní de los indígenas de Brasil. Se traduce como 'planta que excava como un topo', por la forma en que sus raíces se hunden en el suelo.
Por fuera, la planta presenta hojas amarillas muy vistosas, parecidas al girasol. Pero la parte que nos interesa es la oculta bajo tierra, con el tamaño de una patata arrugada. La carne, de color blanco, presenta un sabor ligeramente dulce. Procedente de América y muy rico en fibra, el tupinambo atesora una modalidad de carbohidrato muy especial, la inulina, que lo diferencia de la patata. Como no se descompone en el cuerpo, el organismo no la absorbe y pasa por el tracto digestivo sin dejar huella. Eso hace que no libere azúcares y sea ideal para personas con diabetes. Además, se le atribuyen propiedades antitumorales.
Como el 80% es agua, resulta diurético y contribuye a la eliminación de toxinas y a mejorar el tracto intestinal, por lo que es ideal para adelgazar. Sobre todo porque apenas suma calorías, 27 exiguas kcal por 100 gr. Entre los minerales, es rico en hierro, apropiado para incrementar las defensas combatir la anemia; y en potasio, además de sumar buena cantidad de calcio. Además, contribuye a reducir el colesterol.
El tupinambo en cocina
Es un tubérculo de delicada carne blanca cuyo sabor está entre el espárrago y la alcachofa. De hecho, se le conoce como 'alcachofa de Jerusalén'. De ahí que en cocina sea muy versátil y que haya que echarle zumo de limón una vez pelado para que no se oxide. Por su toque dulce, es ideal para hacer harinas sin gluten. En ensaladas va estupendamente, que se puede comer crudo. Y como componente de diferentes vinagretas y salsas que acompañen platos de carne como el pollo o el cordero. A la hora de hacer cremas y purés, se puede tratar como los apios y los puerros.ldfjalsfjla
A la hora de cocinarlo, el tupinambo también funciona como la patata. Si se asa con su poquito de aceite de oliva, sal y pimienta, sale crujiente. Cortado en láminas finas y frito, se convierte en un rico snack. Para el puré, como los de toda la vida, pero ojo con abusar de la mantequilla. Una receta que sale muy bien: el hummus, con sus garbanzos cocidos y el toque de tahini tan especial. Si se acompaña con chips hechos del propio tupinambo, el efecto sorpresa se agranda, además de ser una propuesta saludable.
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