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Níspero, una fruta para adelgazar

Con una importante proporción de agua, esta delicada fruta naranja, que está de temporada, atesora mucha fibra y tiene efecto saciante

Jesús Lens

Miércoles, 12 de junio 2024

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Es una de las frutas de la primavera, pero tiende a pasar más inadvertida que otras mucho más habituales en nuestra cesta de la compra. Hablamos del níspero, una delicatessen que, en su punto exacto de maduración, es exquisita, fácil de comer y atesoradora de muchas y buenas propiedades que la hacen buena aliada de cualquier Operación Bermuda & Bikini que se precie.

Para empezar, el 85% del níspero es agua, por lo que ya podemos deducir que no engorda… a pesar del dulzor de su carne, que apenas aporta un 0,2% de grasas cada 100 gramos y prácticamente ninguna proteína. Además, es muy rico en fibra, por lo que es digestivo y depurativo: su buen número de pectinas y ácidos orgánicos favorecen tanto la digestión como el tránsito intestinal. Sin olvidar que la fibra hace que tenga efectos saciantes. Pero es que, además, esta pequeña-gran fruta tiene efectos diuréticos, lo que contribuye a eliminar toxinas e impurezas, incluida esa 'arenilla' tan dolorosa. ¡Una bendición para el cuerpo!

Como buena fruta de color naranja, el níspero tiene los betacarotenos que atesoran propiedades antioxidantes y fortalecedoras del sistema inmune, además de contribuir a la salud ocular. Entre las vitaminas, la B está muy presente y gracias a los flavonoides, el hígado se ve fortalecido, por lo que se usa en tratamientos de determinadas patologías hepáticas como la cirrosis o las hepatitis.

Una fruta delicada

El origen primero del níspero se encuentra en China y de allí pasó a Japón, donde prendió con tanta fuerza que acabó dando nombre a la especie que ha terminado por conquistar el mundo entero. En España se da en las zonas costeras cálidas.

No les resultará extraño coger un níspero y encontrarle una manchita oscura más o menos grande. Se trata de una fruta muy delicada que, en cuanto recibe un mínimo golpe, queda dañada. A la hora de comerla también exige ser comida en su momento exacto: aunque esté solo un poco verde, resulta indigesta y no sigue madurando una vez recogida del árbol. Al llevarla a casa, mejor que no esté dura y que presente un naranja luminoso, arrebolado y subido de intensidad. A la hora de conservar el níspero, lo mejor es guardarlo en sitio fresco que no sea la nevera.

Por cierto que la Real Academia de la Lengua acepta la palabra 'níspola' como vulgarismo de una fruta a la que también podemos llamar por su femenino: níspera.

Al natural y también...

La forma más habitual de comer el níspero es al natural, que se trata de una fruta muy fácil de pelar, pero también es idónea para mermeladas y compotas. En batidos resulta muy sabroso. Y es una fruta que funciona espectacularmente bien a la hora de hacer chutney, esa salsa agridulce tan sabrosa, al igual que en pastelería y repostería. Va muy bien con el queso y los frutos secos, al estilo del membrillo, con las carnes grasas y en ensaladas frescas y primaverales, a las que da un toque dulce y de color.

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