Francia anuncia una «iniciativa» para intentar una solución negociada a la guerra entre Israel e Irán

Tras haberse puesto del lado del Estado hebreo el viernes pasado cuando atacó de manera unilateral a la república islámica vulnerando el derecho internacional, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha modificado su posición en los últimos días. Ha endurecido el tono respecto al Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu y su veleidad de imponer un cambio de régimen en Teherán a través de la fuerza.

La presidencia gala ha expresado esta tarde «su preocupación» ante la actual escalada y «los bombardeos israelíes que atacan cada vez más objetivos sin ningún vínculo con el programa nuclear y balístico iraní», como el edificio de la televisión estatal iraní o cerca de la sede de la Media Luna Roja en la capital persa. «Es necesario acabar urgentemente con estas operaciones militares, que representan una gran amenaza para la seguridad regional», ha añadido en su comunicado.

Según Macron, una «solución sostenible respecto al programa nuclear y balístico iraní solo puede alcanzarse a través de la negociación». No obstante, el gabinete presidencial no precisa con qué países del Viejo Continente quiere impulsar este intento para parar la guerra. De hecho, la ofensiva israelí, que ya ha provocado centenares de muertos, la mayoría de ellos en Irán, se ha cobrado como víctima diplomática la conferencia de la ONU en que Francia debía reconocer a Palestina, y que ha quedado aplazada sin una nueva fecha.

Con esta voluntad de detener los bombardeos y reanudar las negociaciones, Macron marca sus distancias con el canciller alemán, Friedrich Merz, quien dijo el martes que el Estado hebreo «hace el trabajo sucio» para Occidente. Y expresa sus discrepancias ante una eventual implicación directa de Estados Unidos al lado de Israel.