El gendarme heroico fue degollado por el yihadista de Trèbes

El teniente coronel de la Gendarmería Arnaud Beltrame fue degollado por el yihadista francomarroquí Radouane Lakdim el pasado viernes en el supermercado Super U de Trèbes (sur de Francia) y falleció horas después en el hospital a consecuencia de las puñaladas mortales recibidas en el cuello. El militar, que se canjeó por una cajera tomada como rehén por el terrorista, será homenajeado mañana como héroe nacional en una ceremonia organizada en Los Inválidos de París, donde está la tumba de Napoleón, en la que el presidente francés, Emmanuel Macron, pronunciará su elogio fúnebre.

Las autoridades galas comunicaron ayer el resultado de la autopsia practicada al gendarme Beltrame, una de las cuatro víctimas mortales del ataque yihadista, que fue asumido por el autoproclamado Estado Islámico (EI) una hora después de que el autor fuera abatido por las fuerzas de asalto policiales. El fiscal jefe de París, François Molins, reveló que el agente había sufrido heridas gravísimas por arma blanca en la tráquea y la laringe además de lesiones no letales por bala en un brazo y un pie.

La descripción del magistrado hace pensar que Lakdim disparó al militar en zonas no vitales para inmovilizarlo y poder degollarlo, aunque no empleó este concepto en su comparecencia para dar cuenta del desarrollo de la investigación. El teniente coronel tiró su arma reglamentaria, levantó los brazos y se brindó a cambiarse por la mujer que el yihadista utilizaba como escudo humano con su pistola apuntada a la sien.

El agresor previamente había asesinado al carnicero del supermercado, Christian Medves, y a un cliente, Hervé Sosna, albañil jubilado. Llegó al establecimiento al volante de un Opel Corsa que había robado tras herir de gravedad a su conductor, un ciudadano portugués que sigue hospitalizado, y matar al copiloto, Jean Mazières, viticultor retirado.

El fiscal Molins confirmó que Lakdim estaba fichado desde 2014 por su peligrosidad potencial y que desde noviembre de 2015 había sido incluido dentro del Fichero de Señalamientos para la Prevención de la Radicalización Terrorista (FSPRT) por sus vínculos salafistas. «Era objeto de un seguimiento efectivo, que estaba todavía en marcha en marzo, pero que no había permitido evidenciar señales precursoras de pasar a la acción ni intenciones de viajar a Irak o Siria», puntualizó antes de precisar que tampoco había mostrado signos de radicalización en su estancia de un mes en prisión, en agosto de 2016, por uso de estupefacientes.

En el registro domiciliario se descubrieron tres cuchillos y un sable así como notas a modo de testamento y de juramento de lealtad al EI. Nacido en 1992 en Marruecos y nacionalizado francés a los 12 años, estaba citado para el próximo 23 de abril en el Tribunal Correccional de Carcasona por posesión de arma blanca y por conducir sin permiso. Su novia, de 18 años, y un amigo, de 17, han negado toda implicación en el proyecto criminal durante los interrogatorios a los que son sometidos desde su arresto el viernes. La mujer se convirtió al islam a los 16 años y gritó «Alá es el más grande» cuando fue detenida.