La ONU elige a un veterano negociador con ETA para mediar en la guerra
Martin Griffiths, quien se reunió con 'Josu Ternera' y enviados del Gobierno de Zapatero, ha sido elegido para que haga de enlace por Guterres
óscar beltrán de otálora
Martes, 29 de marzo 2022
El recién nombrado negociador de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para buscar un alto el fuego en Ucrania es Martin Griffiths, quien ya jugó un papel clave como mediador en los contactos entre ETA y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En la actualidad, Griffiths se encontraba en Kabul, dentro de la misión que mantiene la ONU en Afganistán, y el presidente de este organismo, António Guterres, le ha solicitado que regrese de forma urgente para que haga de enlace entre Moscú y Kiev, con la esperanza de que pueda reunirse con ambas partes. Su misión consistirá, según Guterres, en conseguir un alto el fuego que facilite el envío de ayuda humanitaria así como iniciar conversaciones para lograr un acuerdo de paz.
La relación de Martin Griffiths con España surge en 2004, cuando trabajaba para el centro Henri Dunant, una organización no gubernamental suiza especialista en mediar en todo tipo de conflictos. Esta asociación, establecida en Ginebra, ya había mostrado de forma discreta su interés en mediar para poner fin al terrorismo de ETA, después de que algunos de sus componentes hubieran trabajado para los gobiernos británicos y estadounidense en el final de la violencia en Irlanda del Norte. Este grupo había conseguido cierta relación con la banda terrorista a través de William Douglas, el antropólogo que creó el Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Reno, en Nevada. Al parecer, una vez adquirido el nexo con ETA, Griffiths comenzó las gestiones por su propia cuenta. Los contactos de la Henri Dunant fueron esporádicos durante el Gobierno de José María Aznar, pero tras la victoria en las elecciones de José Luis Rodríguez Zapatero las comunicaciones se multiplicaron. En ese momento, el dirigente socialista vasco Jesús Eguiguren y miembros de ETA ya habían mantenido encuentros exploratorios.
La participación de la Henri Dunant permitió disponer de una base neutral en la que llevar a cabo las negociaciones. Estas no se interrumpieron ni siquiera cuando la banda cometió el atentado de la T-4, en diciembre de 2006, y asesinó a los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Los contactos se mantuvieron pero el fracaso de la mesa política de Loyola hizo que ETA regresara a las armas. Entre los atentados que llevó a cabo se encuentran los del socialista Isaías Carrasco, en Mondragón, los guardia civiles Carlos Saénz y Diego Salvá y, en Francia, el tiroteo que costó la vida al gendarme Serge Nerin. La banda no dejaría las armas de forma definitiva hasta el 20 de octubre de 2011.
Líderes terroristas
Las actas de las reuniones entre el Gobierno y ETA quedaron en poder de la asociación Henri Dunant, pero Griffiths dimitió de su puesto como director ejecutivo después de que se descubriera que el contable de la organización había estafado más de un millón de euros de las cuentas.
En unas declaraciones que Griffiths realizó en 2020, se definía como un mediador, «no como un negociador», y ponía en valor la empatía a la hora de desarrollar su papel en lugares en conflicto. El británico se refería a su experiencia con ETA y afirmaba que había conocido a varios líderes terroristas vascos -no llegó a citar nombres aunque quien más tiempo participó en los encuentros fue José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera'-: «No habían visto a su familia en mucho tiempo, porque cuando se reunían corrían el riesgo de ser detenidos por la Policía. Ellos me dijeron, ¿por qué quieres que deje de robar bancos cuando es la única forma que tengo de conseguir dinero? Yo le dije, bien, estoy intentando parar de todo. Cuando te pones en la mente de alguien así, es una pesadilla».
En septiembre del año pasado, estuvo presente en el décimo aniversario de la Conferencia de Paz de Aiete, en San Sebastián, un encuentro en el que participaron en 2011 personalidades internacionales como Kofi Annan, Bertie Ahern, Gro Harlem Brundtland, Pierre Joxe, Gerry Adams y Jonathan Powell.
Tras su experiencia en aquellos contactos con ETA, Griffiths comenzó a trabajar para la ONU en asuntos relacionados con la guerra de Yemen y la de Siria. En 2021, António Guterres le nombró subsecretario general de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU.