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Pocas horas después de que Vladímir Putin propusiera a Ucrania reanudar «conversaciones directas» en Estambul, parece perfilarse el fondo de esta iniciativa del Kremlin aparentemente ... diplomática y de tono pacificador. La porpuesta se produce justo al final de que el Kremlin decretase este sábado la tregua de tres días con motivo de los fastos del 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi y reanudase los bombardeos contra el país vecino.
El máximo dirigente ruso, en su comparecencia nocturna, reiteró la necesidad de «eliminar las causas primigenias (raíces profundas)- del conflicto», lo que implicaría, según declaraciones suyas anteriores, acabar con el carácter «nazi» y «golpista» de los actuales dirigentes ucranianos, reducir el ejercito ucraniano, impedir su adhesión a la OTAN y poner fin a la supuesta política de «rusofobia» de Kiev contra la población, cultura y tradiciones prorrusas del este de Ucrania. Esas condiciones serían las que Putin considera necesarias para garantizar «una paz duradera».
En cuanto a los territorios ocupados por las tropas rusas, el asesor presidencial de política exterior, Yuri Ushakov, afirmó este domingo en declaraciones al canal público Rossiya-1 que las conversaciones en Estambul partirán del momento en el que quedaron interrumpidas en marzo de 2022, allí mismo en esa ciudad histórica turca.
«Sí, se reanudarán desde ese punto, pero teniendo en cuenta la situación real sobre el terreno, las circunstancias actuales», no la que había entonces, respondió Ushakov al entrevistador oficial, Pável Zarubin, en alusión a las anexiones por parte de Rusia, en septiembre de 2022, de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. El Kremlin exige la retirada total de las tropas ucranianas de estos territorios, ya que aún controlan amplias áreas en esas cuatro regiones que la ONU y la Comunidad Internacional reconocen como ucranianas. Ushakov dijo también que la composición de la delegación rusa que acuda a Turquía se dará a conocer más adelante.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, declaró este domingo que «Putin lo ha dejado claro: primero conversaciones sobre las causas primigenias y después sobre un alto el fuego». En suma, se trata de forzar una vez más a Kiev a una capitulación que difícilmente aceptará Zelenski, quien además ha advertido que no habrá negociaciones mientras no se decrete antes un alto el fuego por tierra, mar y aire. El jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, Andri Ermak, ha reiterado este domingo que «primero la tregua de 30 días y después todo lo demás».
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