Los militantes de la derecha tradicional francesa eligen al ministro del Interior como nuevo líder

En política la suerte y los detalles resultan a menudo fundamentales. Sin duda, estos factores han influido en la ascendencia creciente de Retailleau. Desde que asumió las riendas del Ministerio del Interior en septiembre, se ha convertido en uno de los miembros del Ejecutivo de François Bayrou (primer ministro) y Emmanuel Macron (presidente) con unos niveles de popularidad más aceptables. Su rival interno rechazó entonces un cargo como ministro, lo que ha contribuido en el resultado final de estas primarias. Tampoco ha ayudado a Wauquiez su errática campaña. Incluso llegó a proponer que a las personas migrantes que Francia desea expulsar las encierren en centros en Saint-Pierre-et-Miquelon, unas islas francesas que se encuentran justo enfrente de las costas de Canadá.

Retailleau, de 64 años, había sido considerado durante mucho tiempo como demasiado anclado en los sectores duros del conservadurismo para llevar las riendas de LR. Su candidatura para liderar este partido no había recibido el apoyo de la mayoría de los militantes en el otoño de 2022 en otras primarias parecidas, en que se impuso el diputado Éric Ciotti. Curiosamente, ese dirigente provocó el pasado junio un terremoto interno al apostar por una coalición electoral con la ultraderecha de Marine Le Pen, lo que desembocó en una escisión del sector (minoritario) afín a Ciotti de cara a las elecciones anticipadas del 7 de julio. La formación tenía desde entonces una dirección interina.

Duro con la inmigración y el islam

Tras esos comicios, el macronismo y la derecha republicana compusieron un Ejecutivo de coalición, que no dispone del apoyo de una mayoría absoluta en una muy fragmentada Asamblea Nacional. Retailleau ha destacado al frente de la cartera de Interior por sus posiciones duras en materia de inmigración e islam. Por un lado, endureció las condiciones para que los migrantes puedan obtener un permiso de residencia o pedir la nacionalidad. Por el otro, suscitó polémica al decir que «la inmigración no representa ninguna oportunidad para el país», además de proclamar en un mitin: «¡Abajo el velo islámico!». La oposición de izquierdas criticó a finales de abril su lenta reacción tras el asesinato de un fiel musulmán en el interior de una mezquita.

Los últimos sondeos otorgan una intención de voto modesta para Retailleau de cara a 2027, de tan solo el 9%. Confía, sin embargo, en revertir esa tendencia beneficiándose de la posibilidad real de que no se presente Le Pen, actualmente inhabilitada hasta 2030 por haber malversado más de tres millones de euros del Parlamento Europeo. El flamante líder de LR ha dejado claro en qué consistirá su estrategia electoral: «Quiero convencer tanto a los votantes macronistas como a los de Agrupación Nacional (extrema derecha)».