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Domingo, 28 de enero 2018, 23:11

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Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.

Spencer Platt - Getty-AFP
Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.
Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.

Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.

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Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.
Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.

Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.

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Novecientas personas murieron en Filadelfia durante 2016 por sobredosis de opiáceos, un 30 por ciento más que el año anterior. La sección de Kensington, en la capital de Pensilvania (donde se han tomado las fotografías), se ha convertido en el epicentro del consumo. La agencia estatal para el control de drogas ha señalado recientemente que darán la bienvenida a cuantas organizaciones privadas deseen establecer lugares para el consumo con supervisión médica, como una forma de combatir una epidemia que se ha duplicado en el país en tan sólo 8 años.
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