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En las facultades de Periodismo se ha enseñado durante muchas promociones que los periodistas nunca son noticia... a no ser que les maten. La máxima, ... en cambio, parece haber caído en el olvido en los últimos años con profesionales que a golpe de polémica se hacen pasar por informadores. En realidad sólo buscan el foco para mostrar sus preferencias políticas y cargar contra el adversario. En Estados Unidos, uno de los más destacados es Brian Glenn, corresponsal jefe del medio Real America's Voice (La Voz de América), un fan de Donald Trump que se ha hecho famoso en el resto del mundo por una pregunta de trascendente calado: ¿por qué Volodímir Zelenksi no vistió traje en su visita a la Casa Blanca?.
Se esperaba que el encuentro del presidente ucraniano no fuera más allá de firmar la entrega de las deseadas tierras raras de su país al gigante americano. Lejos de acercarse a la paz, Zelenski se vio cercado por los agresivos modales del magnate, su vicepresidente, J.D. Vance, y una nube de cámaras y periodistas que emitían el insólito vapuleo en directo. Entre los informadores emergió en primera fila la figura de Glenn.
His wardrobe is a direct reflection of the lack of respect Zelensky has for our country. Period.
— Brian Glenn (@brianglenntv) February 28, 2025
Critics can make fun of me all they want.
I don’t care. 🇺🇸 https://t.co/tbSpf60Xsc
- «¿Por qué no viste un traje? ¿Tiene siquiera un traje? ¿Está usted en el nivel más alto de la oficina de este país y se niega a usar un traje?», preguntó el comunicador en las mismas dependencias en las que Elon Musk suele aparecer ante los medios en vaqueros, camiseta publicitaria de Tesla y gorra del movimiento MAGA (Make America Great Again). «Muchos estadounidenses tienen problemas con que no respete la dignidad de esta oficina», recriminó.
Algo confundido, Zelenzki optó por tirar de ironía y cierta mala leche. «Me pondré (un traje) cuando acabe esta guerra. Sí, tal vez, tal vez algo como el tuyo», espetó. Y tomando aire remató visiblemente molesto: «O tal vez algo mejor. No lo sé, ya veremos. Tal vez algo más barato».
La tensión era palpable y el líder republicano pareció querer calmar las aguas. «Me encanta tu ropa. Es un chico estupendo, Brian, pero no sé si vosotros os caéis bien», continuó Trump. «Sí, a mí me cae muy bien, no le odio para nada», respondió Zelenski mientras su homólogo estadounidense le daba una supuestamente conciliadora palmada en la espalda. «Tengo temas más importantes de los que hablar, y voy a responder a cosas más importantes que lo que me pongo y lo que no», zanjó el ucraniano.
Zelenski vestía, como es habitual en él desde que comenzó la invasión rusa, hace tres años, ropa de estilo militar: un pantalón cargo negro y una camiseta del mismo color con una minúscula bandera de Ucrania y un logotipo en forma de tridente en color gris. En la puerta de la Casa Blanca, instantes después de bajarse del coche, Donald Trump ya le había hecho un comentario envenenado sobre su atuendo: «Hoy se ha arreglado».
No es coincidencia que el magnate republicano y el periodista se hayan fijado en lo mismo. Brian Glenn está en realidad considerado como un portavoz no oficial del presidente de EE UU. El corresponsal jefe de Real America's Voice, cadena que cuenta con más de dos millones de suscriptores en YouTube y casi los mismos en la plataforma Rumble, ha sido uno de los principales anfitriones de los mítines de Trump, actos de retransmitía en directo incluso desde horas antes de que comenzaran.
Sus halagos y campañas en favor le han valido las simpatías del mandatario, que no oculta el buen rollo con él, con guiños y bromas en público. Le debe mucho. Entre otras defensas, llegó a calificar los procesos judiciales contra el magnate republicano de «cacería de brujas de Biden». «Esto es lo que es. Este es el juicio de Biden. Esta es su capacidad, o su esfuerzo en este momento, para sacar al presidente Trump de la campaña electoral».
Joe Sales, uno de sus exjefes, le ha definido como «gente normal dando las noticias a gente normal» y como tal es percibido por el electorado trumpista que se pega por salir en sus reportajes dando sus testimonios. Aprendió a tratar con la gente de a pie durante sus primeros pasos profesionales, cubriendo noticias locales en una cadena afiliada de la ABC en Dallas. Luego pasó a Salem Media Group y Nexstar Media, de donde fue despedido por criticar el confinamiento por la covid.
Comparte su gusto conspiranoico con su pareja, la congresista republicana Marjorie Taylor Green, fiel en su apoyo a Trump y una de las voces del movimiento MAGA. La empresaria no ha dudado en promover opiniones antisemitas, llegó a apoyar la ejecución de destacados políticos demócratas como Hillary Clinton o Barack Obama, a los que también tildó de nazis. Ha apoyado abiertamente la invasión rusa de Ucrania y a Vladímir Putin.
El retorno al Despacho Oval del poderoso empresario ha abierto las puertas de la Casa Blanca a Brian Glenn que en sus crónicas despliega todo tipo de elogios hacia el presidente y su gestión. El propio mandatario le busca en las ruedas de prensa cuando el resto de los periodistas le plantean preguntas incómodas, sabedor de que las suyas siempre van cargadas de elogios. Zelenski da buena fe de ello.
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