Hamdan bin Mohammed bin Rashid al-Maktoum, príncipe de Dubai, inspecciona un caza durante las maniobras. afp

La extrañísima alianza

Análisis ·

La hostilidad hacia Irán es el gran factor de cohesión entre los pequeños emiratos del Golfo Pérsico e Israel, que dejan atrás una enemistad de más de setenta años

Domingo, 14 de noviembre 2021, 23:38

Desde la firma del pacto nazi-soviético de 1939, no se ha visto nada comparable a que israelíes y árabes participen juntos en maniobras militares. ... Durante más de 70 años, la enemistad árabe-israelí ha sido una constante inmutable de la geopolítica mundial. Al mismo tiempo, la hostilidad hacia Israel fue el gran factor de cohesión entre los árabes. Egipto, el primero que se atrevió a romper filas, se convirtió en un paria hasta que en 1993 los palestinos e Israel iniciaron el proceso de ¿paz? que al final ha quedado en letra muerta.

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A día de hoy está claro que nunca habrá Estado palestino; que los israelíes van a seguir expropiando tierras en Cisjordania hasta que se hayan apoderado de todo. Cuando un país árabe reconoce a Israel está aceptando de facto esta anexión, aunque escurra el bulto con bienintencionada retórica a favor del pueblo palestino.

Recapitulemos: Aunque las tensiones entre Irán y EE UU han descendido desde que Biden fue elegido presidente, una cadena de pequeños incidentes en el Estrecho de Ormuz ha llevado a EE UU a realizar unas maniobras navales con participación de Baréin y los Emiratos Árabes Unidos. Hasta aquí todo normal… hasta que se anuncia oficialmente que Israel participa también.

Los pequeños emiratos del Golfo Pérsico están muy lejos de Israel y no se independizaron hasta 1971, de manera que se quedaron al margen de la mayor parte de las guerras árabe-israelíes. Sin embargo el factor decisivo es el miedo cerval a Irán. Por un lado persas chiíes duodecimanos; por otro, árabes suníes, y está claro que Irán tiene enorme ventaja en población, recursos no petrolíferos, tecnología y capacidad industrial.

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Sin embargo subsiste un misterio en la inverosímil alianza entre Israel y los emiratos del Golfo Pérsico: Es cierto que Israel tiene un Ejército cualitativamente muy superior a cualquier otro de Oriente Medio, pero sigue siendo un país pequeño situado muy lejos. Su capacidad para proyectar fuerzas a tanta distancia es limitada. La ayuda eficaz va a ser siempre la de Estados Unidos, y esa ayuda los emiratos del Golfo la tienen garantizada, fuese cual fuese su actitud hacia Israel. ¿Podrían Israel y ciertos países árabes tener su propia agenda, al margen de su 'padrino' norteamericano? ¿Si Washington no es lo bastante agresivo, Baréin y los EAU le darían a la fuerza aérea israelí las bases que necesita para intentar volar en pedazos el programa nuclear iraní?

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