Venezuela lleva a la calle su división
La oposición liderada por Juan Guaidó convoca marchas contra el chavismo, que hoy celebra 20 años en el poder
n. aurrecoechea
Sábado, 2 de febrero 2019, 08:17
La oposición venezolana, liderada por el autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, reforzará este fin de semana su desafío a Nicolás Maduro con la marcha convocada para hoy en respaldo al ultimátum europeo dado al mandatario para que acepte unas «elecciones libres». No es un día cualquiera. Este 2 de febrero el chavismo celebra 20 años en el Gobierno y sale también a la calle para recordar la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999. Aunque el desalentador panorama que ofrece Maduro a los venezolanos en este aniversario invita más al recogimiento que a la fiesta.
La crisis económica ha provocado la huida de unos 2,3 millones de ciudadanos desde 2015. A mediados de 2018 la Organización Internacional para las Migraciones cifraba en tres millones la diáspora venezolana compuesta por emigrantes y refugiados. Para la oposición esta cifra no representa la realidad del país. Francisco Sucre, presidente de la comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (el Parlamento de mayoría opositora y desautorizado por el Gobierno), estima en 5,2 millones el total de personas que han abandonado el país desde el día en que Chávez tomó posesión. Según los datos que ofreció a la agencia Efe, el 70% de la diáspora ha «huido» en los últimos seis años del Gobierno de Maduro.
El chavismo niega estos números pero reconoce la salida de sus ciudadanos, «engañados» por los medios de comunicación y por los propios opositores. La realidad económica, sin embargo, es difícil de discutir. Venezuela sufre una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año y la producción de su petrolera Pdvsa está en caída libre y estrangulada por sanciones de Estados Unidos. «Nicolás destruyó el legado de Chávez, está enterrando la revolución», dijo a la AFP la exministra chavista Ana Elisa Osorio, parte de un colectivo de disidentes que el jueves pasado propuso un referéndum sobre la celebración de elecciones generales como salida negociada al conflicto.
La oferta de Guaidó para regenerar al país asegura poder frenar la hiperinflación y la emisión de dinero sin respaldo, promete una nueva política monetaria y la renegociación de la deuda externa, de unos 150.000 millones de dólares (más de 130.000 millones de euros). El líder opositor da la bienvenida a la relación con Rusia y China y llama a los inversores internacionales a colaborar para superar la «crisis humanitaria». El Gobierno de Maduro rechaza ese tipo de ayuda por considerarla un pretexto de Washington –que ya ofreció a Guaidó 20 millones de dólares (17,4 millones de euros)– para una intervención militar.
Diálogo descartado
En este pulso por cambiar el futuro de Venezuela, Nicolás Maduro ha llegado a invitar a los opositores a una negociación. Guaidó la rechaza, dice que no se prestará a «falsos diálogos» y que sólo aceptará discutir los términos del traspaso del poder.
El ultimátum de la UE aparece así como un respaldo fundamental para las aspiraciones del opositor, a quien reconocerá como presidente «interino» si Maduro no acepta convocar unos «comicios libres». España ratificó ayer su intención de hacer efectivo este reconocimiento el próximo lunes si no hay avances en el Ejecutivo chavista. Italia, en cambio, se desmarcó de sus socios al considerar que Guaidó «no ha sido elegido», aunque el viceprimer ministro Luigi di Maio matizó que su Gobierno tampoco reconoce a Maduro y que lo único que apoya son «elecciones democráticas que establezcan quién guía Venezuela».
Con estos mimbres, las marchas convocadas para hoy escenificarán sobre todo la división entre los venezolanos y la tensión social. Los disturbios dejaron la semana pasada unos 40 muertos y más de 850 detenidos, según datos de la ONU.