Evo Morales regresa a Bolivia
El expresidente cruza la frontera el día después de la toma de posesión de su delfín político Juan Luis Arce
Evo Morales regresa a Bolivia cuando se cumple un año de su renuncia a la presidencia del país y su huída apresurada a Argentina. Al conocerse la victoria de su delfín político Luis Arce y de su partido, Movimiento Al Socialismo (MAS), en las elecciones del pasado 18 de octubre, el dirigente aymara anunció que su intención era «volver lo antes posible» a su tierra. Este lunes ha cumplido su promesa y ha cruzado la frontera en la localidad boliviana de Villazón, donde ha sido recibido por una multitud.
Al otro lado, en Argentina, el expresidente boliviano fue despedido con un acto masivo, al que acudió el mandatario Alberto Fernández. Morales agradeció al dirigente argentino su hospitalidad y también a su pueblo, que lo ha acogido desde el pasado 12 de diciembre. Ya en Bolivia, el expresidente ha iniciado una caravana con la que pretende llegar a Chimoré el miércoles.
Ese pueblo guarda especial simbolismo, ya que fue desde Chimoré donde Morales huyó hacia México, forzado -según dijo- por un golpe de Estado y en medio de presiones de militares y policías. El estallido social tuvo como detonante las denuncias de fraude a su favor en las elecciones presidenciales en las que salió reelegido para un cuarto mandato.
Vuelta de la cúpula
El exmandatario vuelve a Bolivia acompañado de quien fuera su mano derecha durante 14 años en el poder, el vicepresidente Álvaro García Linera, además de varios exministros que permanecían exiliados en Argentina. Su regreso se da tras la victoria del MAS y después de que la Justicia boliviana retirara una orden de aprehensión contra Morales, aunque aún tiene abiertas varias causas.
Morales tiene previsto pasar la noche en la localidad andina de Uyumi y proseguirá su viaje hasta Orinoca, su localidad natal, el martes, antes de llegar el miércoles a Chimoré. En Villazón, este lunes centenares de personas esperaron desde la madrugada para dar la bienvenida al «padre de Bolivia».
En un contexto de crisis debido a la pandemia del Covid-19, muchos bolivianos esperan que el regreso de Evo repita el «milagro económico» de su mandato, cuando la economía creció y la pobreza se redujo del 60% al 37,2%. Sin embargo, varios analistas advierten que el regreso de Morales puede opacar el nuevo gobierno de Arce y que la población se pregunte quién gobierna realmente. El expresidente, de 61 años, ya ha repetido en varias ocasiones que no se dedicará a la política, mientras que Arce ha marcado distancias con Morales: «Será mi gobierno», asegura.