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Roberto Rivera
Sábado, 14 de mayo 2022, 00:01
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El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), entidad pública que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y fue constituida para construir y mantener las líneas de ferrocarril en todo el país, así como para gestionar su explotación, anuncia la inversión de más de 2 millones de euros en la realización de obras que supondrán la «mejora y mantenimiento de la infraestructura de la línea Castejón de Ebro-Bilbao de la red ferroviaria convencional». Más concretamente en el tramo situado entre los puntos kilométricos 128,301 y 129,000 de esa misma red, a su paso por el municipio de Haro.
Los trabajos previstos, avanza el comunicado emitido por la sociedad, consolidarán este punto de la infraestructura ferroviaria, «minimizando la probabilidad de desprendimiento sobre la vía o la línea aérea de contacto (catenaria), que pudieran afectar a la regularidad de la circulación. En definitiva», viene a remarcar la notificación, «se procederá al tratamiento y sostenimiento de ambos márgenes del trazado, garantizando mayores niveles de fiabilidad y calidad para la explotación ferroviaria».
Entre las actuaciones previstas en el margen izquierdo, se incluyen el desbroce y eliminación de la vegetación de gran porte en el talud, para proceder de esa manera al sostenimiento de la ladera con la instalación de una malla de triple torsión colgada, que se reforzará con cables y bulones de acero que eviten posibles desprendimientos.
Y en los tramos que lo precisen se recrecerá, además, el muro existente con una pantalla estática de metro y medio sobre el muro, una intervención que se completará con la limpieza y adecuación de la cuneta, al pie del talud, para favorecer el drenaje y la evacuación de agua.
En el margen derecho de la traza se procederá, de forma paralela, a la excavación y consolidación, mediante recrecido del terraplén, y para garantizar el éxito de esa actuación se prevé construir una cornisa y una escollera de piedra con cimentación hormigonada, dotando a la línea de los drenajes necesarios y de un camino de coronación.
De acuerdo con los presupuestos que maneja ADIF, la realización de este plan de estabilización y seguridad supondrá la inversión de 2.225.706 euros, y el proyecto deberá ser ejecutado en un plazo de tiempo nunca superior a los siete meses, al tener como objetivo final «garantizar mayores niveles de fiabilidad y calidad para la explotación» en el tramo que atraviesa buena parte del término jarrero.
La actuación contribuirá, por otra parte, a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura). Especialmente las metas recogidas en los apartados 9.1, que defiende la necesidad de «desarrollar infraestructuras fiables», y 9.4, con el que se plantea la oportunidad de «modernizar la infraestructura» ferroviaria al mismo tiempo.
De acuerdo con las previsiones barajadas en el seno del Ejecutivo central y, consecuentemente, en la dirección de ADIF, este proyecto es susceptible de poder ser «cofinanciado por el Mecanismo 'Conectar Europa' que se promueve desde la Unión Europea (CEF).
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