
El patio soñado
Eskolabarri ·
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Eskolabarri ·
Su comunidad educativa ha creado un espacio a la medida y gusto de su alumnado para promover su desarrollo integralEl colegio Eskolabarri ha transformado su patio en un laboratorio de aprendizaje al aire libre, donde los estudiantes pueden jugar, experimentar y socializar. Gracias a la participación activa de toda la comunidad educativa, se han creado espacios temáticos, desde un laboratorio de ciencias con materiales reciclados hasta una cocina de juegos simbólicos. Estos rincones estimulan la creatividad, el desarrollo motor y el aprendizaje cooperativo, convirtiendo el patio en uno de los corazones de la escuela.
El recreo, en Eskolabarri, ha dejado de ser un simple momento al aire libre para convertirse en un microcosmos donde se entrelazan el aprendizaje, el juego y la convivencia. Este centro educativo ha trabajado durante dos años en un emocionante proyecto llamado 'El patio soñado'.
Su objetivo es revitalizar este entorno escolar para fomentar la actividad física y motora de todo el alumnado, así como mejorar la convivencia y la integración entre la población infantil que engrosa sus filas. «Los patios son espacios vitales para el esparcimiento y el juego, donde niños y niñas de diferentes edades comparten momentos de diversión. Sin embargo, a menudo se pierde la función educativa. Por eso, buscamos transformar el patio en un entorno divertido y también educativo». Así explican su objetivo desde este colegio ermuarra.
El citado proyecto es ya más que una idea y sus bondades se afianzan con el paso del tiempo. Según responsables de Eskolabarri, en estas zonas «se promueve el desarrollo personal y emocional de las personas, ayudándolas a mejorar su autoestima y habilidades sociales. Además, fomenta la convivencia respetuosa, el diálogo y la asunción de responsabilidades». También valoran «la importancia de los juegos educativos y la creación de rincones que estimulen la imaginación». A través de 'El patio soñado' quieren incentivar el ejercicio físico, promover la igualdad de género y reducir los conflictos en el patio. «También nos comprometemos con la sostenibilidad, utilizando materiales reciclados», añaden.
En la reflexión sobre cómo utilizar y diseñar los diferentes tres grandes espacios con los que cuenta el centro -el patio cubierto, el patio descubierto y el gimnasio- ha participado todo el profesorado y alumnado, «siempre compartiendo información, encuestas, opiniones y valoraciones entre nosotros y nosotras con el fin de ir mejorando los mismos», aclaran.
Después de este análisis conjunto, determinaron que «en las tres ubicaciones tenía que haber un gran lugar para el movimiento libre y con material apropiado para ello como neumáticos didácticos, zancos, aros, motos, bicis…». Existe un ambiente con mesas de experimentación. En ellas se pueden encontrar materiales que se van cambiando a lo largo del curso -agua, pan rallado, maderas, Orbits, etcétera-.
Por otro lado, pueden acudir al área del juego simbólico. Aquí se trabaja con materiales naturales y reales con los que se ha elaborado una gran cocina. En este ambiente se encuentra, por otra parte, el rincón de los cuidados -con carricoches, muñecos, tronas, kit de limpieza y de plancha-.
Este 'patio soñado' se divide, además, en diversos rincones según la edad. Aquí se puede desarrollar la imaginación con juegos como las chapas con tapiz de campo de fútbol, bolos, imanes de formas geométricas, una pista con coches, construcciones de estilo lego, pop-it, juegos de cartas y mesa, cubo de Rubik y diversos juegos que unen rompecabezas. La dinámica del patio también permite participar en 7 juegos pintados en el suelo, para jugar en grupos o uno por uno.
El rocódromo sirve para practicar la escalada. Y, por último, la biblioteca y el aula artística cumplen con el deseo del alumnado que requería un lugar más tranquilo, ya que también se utiliza en los recreos. En la biblioteca cuentan con rincones para los libros, juegos de mesa y en el aula artística hay diferentes materiales para dar vida a la creatividad.
Desde el centro destacan los buenos resultados de esta iniciativa. «¡Estamos emocionados!», declaran «ya que nuestro patio es un lugar donde aprender y jugar van de la mano».
Además, durante el próximo curso Eskolabarri sumará otro hito, ya que el alumnado de dos años estrenará el citado 'patio soñado'. Esto se debe a que el aula destinada al alumnado de esta edad será reubicada en el edificio principal del centro, situado en el barrio de Santa Ana. «Esta decisión supone un mejora significativa, porque se acometerán cambios relevantes en los espacios ya existentes que nos permitirán desarrollar nuevas metodologías educativas pioneras, de interés para nuestra comunidad escolar», advierten desde esta escuela.
El traslado de los más pequeños a Santa Ana permitirá ofrecerles unas instalaciones renovadas y adaptadas a las metodologías educativas actuales, favoreciendo un entorno más innovador, cómodo y seguro que potenciará el aprendizaje temprano, cooperativo e integrador.
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