Ermua respira aire de futuro con la intervención de la firma local Euria Tech
La empresa, con sello local, ha instalado en Kaltxango el piloto de un material que purifica el ambiente mediante el uso de la luz solar
Mientras muchos se rinden a la idea de que todo está inventado, en el corazón de Ermua, un equipo de ingenieros está reescribiendo las reglas. La Fundación Izarra y la Red Innpulso han sido testigos del nacimiento y despegue de Euria Tech, una firma que, con apenas unos meses de vida -fue fundada en marzo de 2025- ya está dejando una huella tangible en la calidad del aire. Un botón de muestra es la instalación de paneles descontaminantes en Kaltxango, una de las arterias viales más transitadas de la localidad. La iniciativa, lejos de ser un mero experimento, representa la culminación de más de una década de investigación y desarrollo.
Detrás de Euria Tech se encuentran las mentes comprometidas del ermuarra Aitor López Iglesias, ingeniero de caminos; Víctor Gardón Ramos, ingeniero civil con un máster en dirección de proyectos, y Marc Gardón Ramos, el 'cerebro' y doctor en Ingeniería de materiales. Juntos, han convertido complejos secretos industriales en una solución práctica y replicable.
La elección de Kaltxango no fue casualidad. «Al ser de Ermua, vi que Kaltxango cumplía todas las características que necesitábamos para este piloto», explica Aitor. «Para la prueba requeríamos un entorno abierto con un tránsito real de vehículos, y Kaltxango es estratégico por el paso de camiones y turismos». Este entorno es crucial para validar en la práctica lo que ya han demostrado en el laboratorio.
Los paneles, discretos elementos de 60 centímetros con un grosor de apenas un centímetro, se han integrado como barandillas, y la previsión es extenderlos a la acera de enfrente para duplicar su eficacia.
¿Cómo funcionan?
Víctor Gardón Ramos desvela el secreto de su funcionamiento, «la superficie gris que se ve no es un filtro, es un material funcional, fotocatalítico. Lo que hace es descomponer, a nivel molecular, las moléculas de NOx y NO -gases de nitrógeno- presentes en el aire, degradándolas en nitrógeno y oxígeno. La molécula se degrada entre un 8% y un 18%».
Este proceso, activado por la luz solar, es la clave de su acción descontaminante. «Uno de los grandes retos técnicos ha sido precisamente tener ese material fotocatalítico anclado de manera físico-química al sustrato y al mismo tiempo expuesto a la atmósfera», añade Gardón Ramos destacando la complejidad de la ingeniería detrás de la aparente simplicidad del panel.
Efectividad y rigor
El rigor científico es la bandera de Euria Tech. Su producto ha alcanzado la máxima clasificación (3) en la exigente norma ISO 22197. Por eso aclaran que «lo que nos diferencia es que lo que vendemos es exactamente el mismo producto que hemos llevado al laboratorio», enfatiza Víctor, un compromiso con la calidad y la efectividad que buscan transmitir.
La visión de Euria Tech no se limita a las barandillas. «La idea que tenemos es aplicar la tecnología en la obra civil». «Hemos conseguido coger baldosas de hormigón prefabricado, aplicarles el material fotocatalítico y que pasen todas las revisiones necesarias para la UE», explican los socios de la firma.
Son aceras que, además de ser transitables descontaminan el aire. Y lo mejor es que la instalación es sencilla y compatible con los métodos de construcción actuales. «No se complica ni altera la idiosincrasia de la obra», asegura.
Plástico reciclado del mar
Claro que su compromiso va más allá de la descontaminación del aire. Los paneles de Kaltxango son un ejemplo de economía circular. «Los soportes que utilizamos para instalar nuestros paneles son paneles realizados con plásticos recogidos del mar», explica Aitor López Iglesias. «Es decir, hay una empresa que se dedica a la descontaminación de los mares y elaboran nuestros paneles con esos plásticos», añade.
El siguiente tramo en Kaltxango utilizará plásticos reciclados de residuos urbanos «porque en las pruebas hemos detectado que nuestro material es aún más eficiente». Se trata, por tanto, de una doble apuesta por un futuro más limpio.
Fabricadas en Izarra
Euria Tech no solo innova en materiales, sino también en su modelo de negocio. «Estamos montando en Izarra una célula para construir nosotros mismos. Esperamos fabricar nuestro propio material en enero», adelantan.
Esta apuesta por la fabricación propia les dará independencia y, sobre todo, la certeza de que el resultado final es exactamente lo que prometen.
López Iglesias resume la filosofía de la empresa y el impacto de su trabajo. «Concienciar a la gente de que poner estos paneles es como si pasaran muchos vehículos pesados menos por Kaltxango o como si se plantaran muchos árboles en esas aceras. Hay que concienciarse de que apostar por este tipo de tecnologías está contrastado y da resultado».
Ermua y Barcelona
Con el apoyo de entidades como el Ayuntamiento de Ermua, el de Barcelona, la Universidad y la Diputación de Bizkaia, Euria Tech se perfila como un referente de innovación en la lucha contra la contaminación, demostrando que la innovación local tiene mucho que decir en la construcción de un futuro más verde y saludable.
Su rigor y compromiso son el faro que guía esta empresa, dejando claro que, en materia de ingenio y sostenibilidad, lo mejor está aún por inventarse.