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El Ayuntamiento de Ermua cuenta ya con el documento que se presentará para la aprobación provisional del Plan Especial de Okinzuri. Este proyecto desarrolla la prolongación del citado barrio, con la inclusión de una parcela residencial, plaza y aparcamientos; el derribo de los salones parroquiales anexos a la iglesia Santiago Apóstol y el uso del edificio de Erdikokale número 5 para las actividades que actualmente se desarrollan en estos salones.
La corporación municipal deberá aprobar el documento que, posteriormente, será enviado al órgano correspondiente para su estudio ambiental, lo que puede plantear alguna nueva incorporación estratégica. Una vez se reciba esta declaración, el consistorio podrá proceder a su aprobación definitiva.
El proyecto, que para ser una realidad deberá ser asumido por una promotora residencial, se plantea en los terrenos actualmente ocupados por las empresas Chatarrería Abelleira, Algoba e Industrias Agga, declaradas fuera de ordenación, frente a la plaza situada sobre el parking actual, que se mantiene en la nueva redacción. De hecho, la industria Algoba ha planteado recientemente varias alegaciones al proyecto propuesto que se redacta desde 2019, las cuáles se deberán tener en cuenta en posteriores fases del ordenamiento.
El texto de Okinzuri incluye la construcción de 170 viviendas -121 libres, 34 de protección oficial y 15 tasadas-. Estas se construirán con alturas de planta baja, más 8 alturas y con ático. En el documento también se plantean 238 plazas de aparcamiento -en superficie o en plazas privadas-, manteniendo los 79 estacionamientos subterráneos que ahora existen y ampliando el espacio destinado a plaza pública en la zona.
Esto supone una mejora en espacios libres ya que se mantendrá la plaza sobre los aparcamientos y se conseguirá tener 2.882 metros cuadrados de espacios libres. Se obtendrán, a su vez, otras dotaciones públicas, ya que el Ayuntamiento plantea la suma de parcelas con edificabilidad no lucrativa en las plantas bajas, para espacios de viviendas sociales o alojamientos destinados a materia social.
Además, esta unidad de ejecución incluye cargas urbanísticas, de las que se deberá hacer cargo la promoción residencial, en otras dos zonas céntricas del municipio. Es decir, la promotora que se encargue de construir estas viviendas y la urbanización del barrio, deberá también hacerse cargo de la eliminación de los salones parroquiales, situados en la zona trasera de la iglesia, y la adecuación del edificio de Erdikokale número 5 -Erleta Etxea-, para trasladar allí las actividades que hasta ese momento se desarrollen en estos salones. Este edificio de Erdikokale es de interés ambiental y se encuentra en una zona arqueológica del casco histórico por lo que se deberá tener en consideración esta circunstancia. De este modo, se conseguirá la regeneración de la zona de Okinzuri, pero también se contribuirá a gestionar esas mejoras urbanas en Erdikokale.
El nuevo documento contiene además un estudio del tráfico, en el que se recomienda que la carretera que circula junto a esta zona, propiedad de la Diputación, pase a ser de titularidad local.
Durante la comisión informativa que analizaba este Plan Especial, EHBildu planteó la posibilidad de actuar en la zona central del barrio para mejorar la accesibilidad.
Desde el área Técnica municipal se advirtió que esa actuación se podría desarrollar posteriormente, puesto que la ejecución de este proyecto debe ser viable para poder ser asumido por un promotor privado «y tratar de incluir macrodesarrollos en esta zona haría muy difícil la viabilidad económica y, por tanto, su asunción», concluyeron los técnicos.
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