Urduliz cae ante Cubas de la Sagra y se queda a las puertas de la final del 'Grand Prix'
A los vizcaínos se les atragantan la mayoría de las pruebas ante los madrileños y no pudieron repetir la remontada que les metió en la semifinal
A Urduliz le revolcó la vaquilla. Los vizcaínos se quedaron este lunes a las puertas de la final del 'Grand Prix del verano' en una semifinal en la que cayeron de forma abultada (14-29) ante el pueblo madrileño de Cubas de la Sagra. Esta vez, no hubo suerte.
A los vecinos de la Margen Derecha les bendijo un padrino un tanto gamberro. El humorista Sergio Bezos, el encargado de avivar los ánimos del público de 'La Revuelta' desde su butaca, apostó por el azul tomó el testigo del actor Fernando Gil, conocido por su papel en la comedia de Netflix 'Machos alfa'. Lo dio todo a pesar de la derrota. «Está todo muy revolucionado», se reía. Al otro lado tocaba competir con una olímpica de la talla de Carolina Marín, que cambió las pistas del bádminton por el ruedo del programa «del abuelo y del niño». Un hueso competitivo y duro de roer.
A un vizcaíno de pro como Ramón García le tocó mostrarse imparcial, aunque no ocultó con algún guiño que otro su predilección por sus «paisanos de Urduliz». «Hay pique, eh. Euskadi-Madrid... Pero que sea para divertirse», animaba a los vecinos para calentar motores Ramontxu antes de entrar en materia. Hasta animó el sarao con un tema que escuchó por primera vez en El Tulua de Sodupe, la discoteca regentada por sus padres, 'Rapper's Delight', de The Sugarhill Gang.
No faltaron clásicos como los 'Troncos locos' y también se colaron juegos más novedosos como el 'Perrito piloto'. Todos ellos aderezados con los jocosos comentarios de las copresentadoras Lalachus y Ángela Fernández, las piruetas de Wilbur y las gamberradas de Teorrita, «la vaquilla que los malos rollos quita». Boicoteó más de un juego el personaje disfrazado que ha dejado atrás al animal que antaño propinaba los famosos revolcones.
Esta vez no acudió a concursar la alcaldesa Itziar Iratzagorria (EH Bildu). En su lugar, lo hizo la teniente de alcaldesa, Sonia Sánchez. Como contrincante, estaba su homónima cubera, Tania Sánchez (PP). Arrancó la velada con un empate en los troncos con siete salmones pescados por equipo. No faltaron los trompazos. Fue en el segundo juego, el 'Champions Prix', en el que Urduliz se adelantó en el marcador al ganar por la mínima en esta modalidad del fútbol a soplidos. Un puntito por encima en el global: 5-4. Fue un espejismo.
Sin remontada
«Lo estamos viviendo con mucha ilusión. Nos vemos en la final», confesaba Sánchez como precedente la escapada del programa para ver cómo se vive en el pueblo su experiencia en este clásico del verano. Esa mismo optimismo también lo transmitieron sus vecinos. Pero la noche se torció. Prosiguió con tropiezos en la yincana del 'Tiro al pingüipato' y una carrera de obstáculos del 'Jurassic Prix'. Se tradujo en un adverso 9-14.
También les estalló a los vizcaínos otro clásico como la 'Patata caliente'. Ahí comenzó a ponerse cruda la semifinal con un desfavorable 10-16. El 'Perrito piloto', una carrera con el viento en contra, tampoco les dio aire. Ramontxu invitó a una concursante, Julene, a soltar un fuerte irrintzi para dar fuerzas, pero no hubo equilibrio sobre la barra de las 'Gaviotas malotas' ni salieron las cuentas en 'Los pingüinos matemáticos'.
Al menos, hubo puntería en los bolos. Llegaron a la prueba definitiva, 'El diccionario', muy por debajo en el marcador: 17-26 . Esta vez, no hubo remontada épica y les falló su intuición para decretar las palabras verdaderas e inventadas. Cubas de la Sagra ahora espera rival en la final: Herencia (Ciudad Real) o San Sebastián de la Gomera (Canarias).