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A.M.
Jueves, 7 de septiembre 2023, 11:19
La imagen que mostró Rodolfo Sancho ayer cuando abandonó la prisión de Koh Samui, en Tailandia, chocó a todos los periodistas que aguardaban pacientemente la salida del actor. Sancho había acudido a la cárcel para visitar a su hijo Daniel, que se encuentra en prisión preventiva desde hace un mes tras confesar el asesinato y descuartizamiento del médico Edwin Arrieta.
Después de tres horas de encuentro entre padre e hijo, el actor salió por la puerta con un gesto más serio del habitual. «Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy por los suelos llorando, ese no soy yo. Hay dos formas de tomarse las cosas cuando vienen en la vida, como una desgracia o como un reto. Creo que he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí», dijo ante las cámaras.
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A los presentes les sorprendió el tono del mensaje y hoy Rodolfo Sancho se ha querido disculpar por ello en su segunda visita a la prisión de Koh Samui, de también varias horas de duración. «Ayer salí de vivir un momento complicado ahí dentro. La imagen que di fue dura y prepotente, sabéis que siempre he tenido una sonrisa para vosotros, es un momento duro y complicado».
Más allá del incidente con los periodistas tras reunirse con su hijo Daniel, el actor quiso «dejar claro» que el revuelo generado por el crimen de su descendiente «no viene incitado ni por mí ni por mi familia». También aprovechó para mandar su «más sentido pésame y condolencias a la familia Arrieta, que entiendo que estarán con un enorme dolor».
La estancia de Rodolfo Sancho en Tailandia será breve y se espera que regrese a España este sábado, según informó ayer Telecinco. La madre de Daniel, Silvia Bronchalo, continúa en el país asiático y visita a su hijo prácticamente a diario.
A los espectadores que siguen el día a día las novedades del caso, les sorprendió que Rodolfo dispusiese ayer de varias horas para visitar a su hijo, y además, pudiese abrazarle. El protocolo para los presos de la categoría de Daniel Sancho marca que los familiares solo pueden ver a los reos durante 15-20 minutos y a través de una mampara de cristal.
Pero este jueves, de nuevo, Rodolfo Sancho ha vuelto a estar varias horas con su hijo, y no a través de una ventana. El motivo por el que el actor gozaría de un trato de favor, según asegura Telecinco, es porque en la prisión está considerado como una persona que forma parte del equipo de abogados de Daniel. Y no como su padre. «La embajada de España ha concedido a Rodolfo un permiso especial», informa la reportera de Telecinco desplazada a Tailandia. Un documento que no posee la madre de Daniel, Silvia Bronchalo.
Ella visita a su hijo prácticamente a diario -aunque lleva sin hacerlo desde el martes- pero sus estancias en prisión son escasas. Las visitas duran lo que marca el protocolo: quince minutos y a través de un cristal. Nada de abrazos ni reuniones de largas horas de duración. Solo el primer día Bronchalo obtuvo un permiso especial de la Embajada que le permitió esquivar el estricto protocolo tailandés.
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