La polémica influencer Roro revoluciona las redes con una nueva creación: ha tardado 40 horas

La joven se dio a conocer en redes cocinando desde cero todo lo que le apetecía a su novio

Domingo, 22 de diciembre 2024, 17:03

Roro es Rocío López, una influencer que saltó a la fama por hacerle a su novio, Pablo, un sándwich de queso tan natural y casero que solo le faltó ir a cultivar el trigo para hacer el pan. En esta ocasión se ha propuesto hacer una obra arquitectónica con galleta navideña. Pero no cualquier obra. 

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«El otro día vi que habían reconstruido Notre Dame y me dio un poco de envidia. Así que he decidido hacer una yo también». Y ni corta ni perezosa, la joven instagramer se pone a dibujar los planos de la catedral que quedó casi destruida tras un incendio el 15 de abril de 2019. Recientemente se ha reinaugurado, un hecho que ha inspirado a Rocio.

En esta ocasión, Roro decide hacer una réplica la catedral de galleta de jengibre. Una hazaña que ha documentado en su cuenta de Instagram, donde podemos ver cómo realiza la composición paso a paso. «Dibujo en el papel todas las piezas necesarias para su montaje », comienza Rocio. Una vez que tiene todas las plantillas recortadas, se pone manos a la masa y mezcla los ingredientes para hacer la galleta. 

Roro demuestra que su saco de paciencia es infinito y deja reposar la masa durante 5 horas en la nevera. A partir de aquí se pone a crear las piezas para el montaje. «Cuarenta horas y ocho tandas de galleta después, ya tuve todas las piezas preparadas», señala Rocío. Antes de iniciar el montaje de la catedral, decora uno por uno todos los elementos con un glaseado real. 

Es tan perfecionista que no se deja ni un solo detalle: arcos, puertas, columnas y hasta unas vidrieras que había creado previamente con unos trocitos de piruletas de distintos colores. Ahora sí, llega el gran momento de ver cómo van encajando las piezas de la construcción.

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«Tardé un poquito», dice Roro. No sabemos si con sarcasmo o no, porque sus elaboraciones tienden a ser concienzudas y muy largas. Pero se queda satisfecha con su trabajo, una alegría que comparte con Pablo. «Por fin tengo mi Notre Dame de galleta de jengibre», finaliza Rocío. 

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